Kayros
Periodista
El
paisaje almeriense ha estado presente como telón de fondo en multitud de
películas. Desde que los sindicatos americanos elevaron los honorarios de
actores y de extras, la industria cinematográfica se trasladó en parte a Europa
en busca de los exteriores que tuvieran similitud con el Oeste americano. Fue
la hora de Almería. Sus desiertos, sus ríos secos, sus cárcavas desoladas
enamoraron a famosos directores que vieron aquí un trasunto de la soledad del
cowboy en medio del odio indígena. No tuvo esta misma suerte el Poniente
almeriense cubierto de plástico a pesar de que bajo los invernaderos se estaba
dando un drama étnico, amoroso, laboral, de riqueza rápida pero no exenta de
explotación humana.
Una escena de la serie |
Buena parte de todo esto es lo que recoge la serie Mar de
plástico, estrenada en Antena 3. Como cualquier almeriense, yo también me senté
ante la tele. Los primeros cuadros me recordaron aquellas primeras fotografías
que publicó La Crónica allá por los ochenta. Era el descubrimiento de la mano
de obra africana que vivía entre nosotros como si no existiera ya que ni
estaban censados ni amparados por ningún sindicato. Luego vinieron los
conflicto del Ejido, las rusas y otros comercios carnales.
Es normal que esta
película no haya contentado a cierto sector del empresariado y menos al grupo
conservador que protesta contra la invasión extranjera. A mi juicio Mar de
plástico es un film más bien policíaco donde se investiga un crimen. Como
suele decirse en la portada, los personajes son inventados. Sin embargo nadie
que conozca Almería podrá olvidarse de ciertas simetría con lo que pasó. Está
el empresario que no habla demasiado porque sus trabajadores ni están bien
pagados ni cumplen con lo establecido.
No falta tampoco el intento de soborno
al jefe de la policía, Hector Aguirre. “Usted tendrá necesidad de algo: casas, coches, mujeres, buenos amigos”. Cuando los africanos van a trabajar al
invernadero descubren al abrir el grifo que sale sangre. Bajo este olor a
sangre humana comienza la investigación. Pronto aparecerá el cadáver de la niña
muerta quien, al parecer, amaba el negro. Estalla un conflicto de familias. La
serie puede ser interesante.