Jorge
Lirola Delgado
Profesor de la
Universidad de Almería
Emilio
Ruiz ha publicado en La Voz
de Almería, en su periódico digital La opinión de Almería y en su blog La
opinión de Emilio Ruiz un artículo que titula “Difama que algo queda” y en el
segundo de los casos se refiere directamente a mí y a un contencioso por mí
interpuesto en el que denuncié la convocatoria de una cátedra de árabe y al ya
ex-rector de la UAL Pedro
Molina García, por entender que la convocaba de forma manifiestamente ilegal.
"Tengo intención de recurrirlo ante el Tribunal Constitucional por el desamparo judicial en el que me dejan los jueces del TSJA al quitarse el muerto de encima, como vulgarmente se dice".
Afirma
el Sr. Emilio Ruiz que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucia "ha
sentenciado que la convocatoria y el procedimiento se ajustaron a la legalidad
y no hay nada que objetar a la cátedra obtenida por la profesora Luisa María
Arvide Cambra". Y añade que "el locuaz Lirola ni siquiera ha pedido
disculpas y los periódicos voceros de su posición apenas recogen la decisión
judicial" y se pregunta "¿quién repara el honor de los denunciados?
Nadie".
UAL |
El
Sr. Emilio Ruiz podría haber contrastado la información, pues tiene mi correo
electrónico y, de hecho, en alguna ocasión me ha pedido información que le
interesaba para algún artículo suyo. De hacerlo, habría sabido que el TSJA
sentencia que yo no estoy legitimado para interponer el contencioso y en ningún
momento entra a juzgar el caso, por lo que para nada emite juicio alguno sobre
la legalidad de la convocatoria.
No
estoy de acuerdo con este fallo y tengo intención de recurrirlo ante el
Tribunal Constitucional por el desamparo judicial en el que me dejan los jueces
del TSJA al quitarse el muerto de encima, como vulgarmente se dice.
El
caso es que el Sr. Emilio Ruiz, aparte de mal informado manifiesta muy mala
intención contra mi persona al asociarme en su artículo a denuncias de
presuntos casos de maltrato de menores y de prostitución. Y también se observa
su inquina contra aquellos medios que simplemente recogieron la noticia de mi
denuncia, sin tener por ello que compartir y responsabilizarse del fondo de la
misma.
Si aún no he hecho pública la sentencia y mis valoraciones de la misma
es porque estoy en conversaciones con el nuevo rectorado, en el cual, al menos
hasta ahora he notado diferente actitud al estar éste abierto al diálogo,
mientras que en el caso del anterior rector, Pedro Molina, lo que encontré fue
la represión más feroz. Más adelante daré con detalle la noticia pues no tiene
desperdicio al ser esa misma sala la que sí concedió legitimidad a Cayetano
Aranda, Amalia Miras, Elisa Prieto y a mí mismo en los años 90 y anuló las
cátedras de Agapito Maestre y Miguel Martínez y hubiera anulado la que ocupa
Javier Aguirre de no haber retirado yo el contencioso.
Exijo
que, aparte de publicarse en los mismos medios este desmentido, el Sr. Emilio
Ruiz se disculpe públicamente como forma de reparar los daños irreparables que
me ha causado por su falta de profesionalidad y falsas acusaciones.