Periodista
Un policía local ha sido apercibido de
sanción por patrullar con pantalón vaquero al no disponer -aduce- de repuesto
de uniforme para el servicio oficial. Esta irregularidad está contemplada en la
normativa que regula la uniformidad y el decoro de los agentes como
representantes de la autoridad municipal y es reflejo derivado de la normativa
que rige a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
La pulserita de la delegada |
"Si a un agente de autoridad se le exige respeto a la uniformidad, no menos ha de exigirse mínimo decoro a la autoridad que le manda y le demanda compostura"
No es de recibo que un policía local, que
representa a la autoridad municipal, se vea sancionado por irregular
uniformidad cuando esa “autoridad” acaba de protagonizar un lamentable
espectáculo en el protocolario y supremo acto de constitución del Ayuntamiento
exhibiendo una camiseta con leyendas subversivas y prometiendo el cargo con una
lisérgica arenga. Y ya no entro en semovientes que ostentan importantes
alcaldías y aprovechan el Día de la Hispanidad o patrona de la Guardia Civil
para cagarse en símbolos de la nación, ofender a los devotos de la Virgen o
pervertir la historia con invenciones genocidas. Supongo que ha de ser muy
difícil estar bajo el mando y a las órdenes de esta inmundicia. Si a un agente de autoridad se le exige
respeto a la uniformidad, no menos ha de exigirse mínimo decoro a la autoridad
que le manda y le demanda compostura.
Durante los actos del día de la patrona de la
Guardia Civil, la delegada del Gobierno de Andalucía, Sonia Ferrer Tesoro, fue
invitada a copresidir el acto en el que hubo de imponer medallas y distinciones
a agentes de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado; insisto, del Estado.
Todo discurrió con normalidad. A ningún policía nacional o guardia civil se le
apreciaron abalorios, apéndices, pulseritas, pegatinas… Todo lo contrario, la
uniformidad militar y el decoro civil fueron, como corresponde, dignos de encomio.
Sin embargo, la citada autoridad de representación autonómica (Estado), hizo alarde y exhibición de una vistosa pulsera con los colores de la bandera de la II República, portándola en la muñeca que grácilmente se descubría en el acto de imposición de distinciones a los servidores del Estado condecorados.
Sin embargo, la citada autoridad de representación autonómica (Estado), hizo alarde y exhibición de una vistosa pulsera con los colores de la bandera de la II República, portándola en la muñeca que grácilmente se descubría en el acto de imposición de distinciones a los servidores del Estado condecorados.
"Exhibir pretéritos símbolos que rememoran execrables recuerdos de guerracivilismo e indigencia intelectual no puede más que ofender a los presentes"
La festividad del Día de España y de la
Patrona de la Guardia Civil no puede abrigarse con otra simbología que la del Estado,
y el Estado tiene una sola bandera. Exhibir pretéritos símbolos que rememoran
execrables recuerdos de guerracivilismo e indigencia intelectual no puede más
que ofender a los presentes y mancillar el honor de quien recibe la
condecoración por tan indecorosa mano.
Mis sinceras felicitaciones a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado; y especialmente a la Guardia Civil que, como
siempre, mantuvo las formas y jamás afeará la conducta de la displicente
invitada. Siempre hubo clases.
Sirva este incidente para demandar decoro y sensatez en los actos protocolarios que pervierten algunas autoridades con airado sectarismo ideológico estético. En según qué actos sugiero la Tricolor para la lencería de fantasía. Lo del otro día es tocar lo que sujetan las prendas íntimas en la república púbica.
Sirva este incidente para demandar decoro y sensatez en los actos protocolarios que pervierten algunas autoridades con airado sectarismo ideológico estético. En según qué actos sugiero la Tricolor para la lencería de fantasía. Lo del otro día es tocar lo que sujetan las prendas íntimas en la república púbica.