David Marrero
Periodista / Idealista
La media de viviendas nuevas
vacías sobre el total de viviendas en España se sitúa en el 2,1%. Sin embargo,
hay tres provincias en la que esa tasa se duplica e incluso llega a
triplicarse. Toledo (5,4%), Almería (5,5%) y Castellón (6,5%) son actualmente los
grandes agujeros negros del mercado inmobiliario español.
Según los datos del Ministerio de Fomento, que el Banco de España
tomó para la elaboración en su boletín económico mensual, el stock de vivienda nueva
sin vender en 2014 alcanzaba las 535.734 unidades, el 2,1% del
parque total de viviendas. Esta cantidad se ha reducido un 5% respecto a los
datos del 2013 (563.908), sumando cinco años consecutivos de caídas desde el
máximo alcanzado en 2009, con 649.780 viviendas nuevas acumuladas.
Stock de viviendas nuevas (Idealista) |
Sin embargo, pese a la continua absorción del stock desde 2010, hay algunas provincias donde acabar con ese excedente de vivienda será bastante complicado. Claros ejemplos de estos “agujeros negros” de la vivienda se encuentran en Toledo (5,4%), Almería (5,5%) y Castellón (6,5%), que acumulan el mayor excedente sobre el parque de viviendas existente en su región.
Mientras en Castellón hay 422.684 viviendas, se acumulan sin vender 27.275 unidades. Para Almería, con 397.507 casas, el stock de vivienda nueva alcanza las 21.728 unidades. En Toledo, mientras tanto, hay 419.992 inmuebles residenciales y 22.639 casas nuevas sin vender en 2014.
En el caso de la provincia manchega, según el último informe del Banco de España, la explicación la encontramos en “unas enormes expectativas de desarrollo que no se han materializado” por el estallido de la burbuja inmobiliaria, que dejó muchas promociones acabadas pero sin vender y otras tantas a medio hacer.
"Con una economía basada en el turismo y con mayor peso de la segunda residencia, la crisis ha limitado la capacidad de compra de la casa en la playa tanto de españoles como de extranjeros"
El caso de Almería y Castellón es distinto. Con una economía basada en el turismo y “con mayor peso de la segunda residencia”, como apunta el BdE, la crisis ha limitado la capacidad de compra de la casa en la playa tanto de españoles como de extranjeros, dejando un amplio parque de viviendas sin comercializar.
Pese a que estas provincias son las regiones con mayores desequilibrios para absorber el stock de vivienda nueva existente, no son las que más casas acumulan en stock. Madrid (41.540), Barcelona (44.955) y Alicante (44.180) copan el mayor número de inmuebles nuevos sin vender al final de 2014.
Sin embargo, su impacto sobre el total el parque de viviendas no es tan duro como en las tres provincias anteriores. De hecho, Madrid cuenta con 2,9 millones de hogares; Barcelona, con 2,6 millones y Alicante, 1,2 millones de casas.
Descartando Alicante, las tres capitales más grandes de España, Madrid (1,4%) y Barcelona (1,7%), junto a Valencia (26.632 y un 1,8% sobre el parque de viviendas), aglutinan gran volumen de la construcción en comparación con otras provincias. “Sin embargo, su stock resulta equilibrado dado el amplio parque de viviendas existente en dichas provincias”, según el Ministerio de Fomento.
Al otro lado de la estadística, se encuentran Cáceres, Badajoz y Cantabria. Estas provincias acabaron 2014 con 0% de stock de vivienda nueva sin vender, es decir que se logró vender todo su excedente y parece que no se construyó nueva vivienda.
Al igual que los datos sobre precios, operaciones de compraventa y otras estadísticas del sector inmobiliario, el stock se comporta de forma heterogénea en función de la región. Uno de los factores importantes es la falta de movilidad familiar interprovincial.
“La disparidad geográfica entre la distribución del stock de viviendas sin vender y la creación de hogares da lugar a que coexistan provincias con exceso de oferta y otras con escasez de oferta”, según destaca el Banco de España.
Y es que con la recuperación económica se ha frenado un poco la movilidad geográfica. Según los últimos datos de la patronal de empresas de trabajo temporal Asempleo, el cambio de residencia en 2014 fue del 15,1% de los trabajadores, frente al 19,9% que se dio en 2010.
La movilidad dentro de la misma provincia alcanzó el 22,5% durante los últimos cinco años. Si se trasladan los datos a los cambios de residencia de una a otra provincia, dentro de la misma comunidad, alcanza el 24,1%. La movilidad a otras comunidades alcanzó el 23,4% de los trabajadores entre 2010 y 2014.
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