Javier
Salvador
Editor
de Teleprensa
En
Almeria estamos realmente que nos salimos. Ahora tenemos una mesa del tren,
otra del cine, plataforma para el Ave, otra del materno infantil y si nos
ponemos a apretar un poco aparecerá un movimiento que reivindique la
recuperación del cultivo de uva de exportación para rememorar aquellos
maravillosos años que todo el mundo anhela porque precisamente nadie conoció y
muy pocos se han preocupado de estudiar.
Lo que más me asombra de esta fiebre
reivindicativa es su efectividad, y para poner un ejemplo me remito a la última
de todas las concentraciones, una que yo calificaría como la madre de todas las
expresiones reivindicativas porque reclama nada más y nada menos que el
hospital materno infantil que hace años prometió la Junta y del que aún sólo
tenemos una primera piedra. Pero vamos, que está en plazo de ejecución
normal si atendemos a lo que tardó en llegar la autovía del 92 (inaugurada en
2002), la conexión con Málaga (en obras de los 80) o el mismísimo Ave que un
ministro del PP llamado Álvarez Cascos llegó a decir que tomaría en Madrid para
acudir a la inauguración de los Juegos del Mediterráneo 2005, y claro no vino a
la inauguración.
Concentración por el materno-infantil |
Y
para que ustedes se hagan una idea de lo que tardan en llegar a Almería
las cosas, recuerdo unas declaraciones en los medios de comunicación de Manuel
Chaves, cuando aún era presidente de la Junta de Andalucía, en las que se le ocurrió
decir que Almería, como pronto, tendría Ave en el año 2016. Lo gracioso de esa
declaración es que generó un considerable malestar en "la sociedad local”,
porque ese plazo era casi inasumible por lo lejos que quedaba. Ni que decir
tiene que faltan dos meses para llegar a 2016 y que si las obras no se hubiesen
paralizado en 2011 hoy estaríamos celebrando con Rajoy la llegada de un tren
que ahora sí que es cierto que llega muy tarde. Vamos que ni se le espera en
unos años.
"Los almerienses que se sienten maltratados por la Administración porque no han comenzado esas obras del materno infantil fueron llamados a la movilización... pero la realidad es que la concentración apenas reunió a treinta personas"
Hecho
el apunte histórico vamos a las realidades y veamos quién apoya qué
infraestructura. Los
almerienses que se sienten maltratados por la Administración porque no han
comenzado esas obras del materno infantil fueron llamados a la movilización el
domingo. Y vale que el día estaba nublado y con eso la gente de Almería no sale
a la calle (hay que darles alguna excusa) pero la realidad es que la
concentración apenas reunió a treinta personas y eso que para empezar ya había
cuatro o cinco concejales del Ayuntamiento de Almería (PP), tres mamás con
cochecitos y una o dos personas de Podemos, además del organizador y la
incombustible Laura Rodríguez de Upyd.
Vamos
a ver, que normalmente se concentra más gente para quejarse del ruido de los
pubs que no están insonorizados, y eso que no acuden los concejales del PP. Y
obviamente muchos más se concentrarían si convocamos a los jóvenes de Almería
para reivindicar un botellódromo como el de Granada. Dicho esto, si 4.000
jóvenes toman el Paseo de Almería pidiendo un botellódromo ¿Se lo daría este
gobierno del PP?
Ahora
vamos a la acera contraria. PSOE, sindicatos y todo aquel que está en contra
del PP y que tiene un especial interés en meterle el dedo en el ojo al diputado
por Almería Rafael Hernando Fraile, han hecho suya la protesta por el retraso
del Ave.
Y
confieso que estoy algo perdido en este sentido, porque tenemos el colectivo
Califal, los defensores del ferrocarril y los que aún aparecerán por el camino,
pero su prueba de fuego será este jueves, cuando sepamos el poder de
convocatoria real que tienen con la concentración programada en el Parque de la Estación a las 19:00
horas.
Tras
esta convocatoria está la que se supone debe ser la gran manifestación que se
prepara para el 29 de noviembre, pero volvemos a lo mismo, si no hay gente
gritando, suficiente gente, a los perros viejos del PP como Hernando la
reivindicación en cuestión le va a durar lo mismo que tardas en comerte un
pinto de gambas en el Minibar de la calle Rueda López.
Les
cuento todo esto porque igual uno de nuestros grandes problemas, de los
almerienses, es que no sabemos reivindicar, no tenemos capacidad de
organización efectiva y al final los colectivos siempre terminan fagocitados
por un partido político o utilizadas por dirigentes espontáneos que buscan
hueco en una lista electoral para así sumarse a la moda de los sueldos de 4.500
al mes.
En
Almería el único ejemplo que llegó a algo fue la mesa de las infraestructuras,
un gran invento que las administraciones se encargaron de fundir al entender el
peligro que suponía. Y cómo se derriba una amenaza, convirtiendo a sus
principales actores en cautivos con celdas de cinco estrellas, aunque es cierto
que a determinados precios debe ser muy fácil dejarse apresar. Y así estamos
como estamos, esperando que pase nuestro tren. El Ave a ser posible, pero como dijo
Benjamin Franklin “el que vive de esperanzas morirá de ayuno”, así que lucha
por lo tuyo o luego no te quejes.