El alcalde de Almería está cansado

Elena Torres
Directora de Teleprensa

Pues yo creo que ni Rafael Hernando ni Javier Arenas. Ellos desde luego no pueden representar esa renovación que algunos del PP pretenden que se refleje en sus listas al Congreso de los Diputados de cara a las próximas generales anunciadas para el 20 de diciembre. El candidato debería ser Luis Rogelio Rodríguez-Comendador que parece más que harto del Ayuntamiento de Almería del que podría renunciar sin más dilación. Desde luego nuevo, nuevo, no es pero sí en esa Cámara y algo es algo para este partido tan inmovilista.

Luis Rogelio, con Susana Díaz
Luis Rogelio Rodríguez es un alcalde cansado y no hay más que observar como se comporta desde que se inició la legislatura para verlo claro. El hombre lo mismo arremete contra vecinos que contra cualquier concejal en un pleno a la mínima de cambio. La última, la queja de Rafael Esteban (IU) sobre su poca beligerancia para traer mejoras a Almería: el AVE y el tren estaban en el escenario de la discusión. Una vez más su salida de tono estuvo fuera de lugar.

Pero además está esa falta de ideas que, a mi entender, es fruto de ese cansancio, a la hora de plantear alternativas. Y me refiero a su ocurrente combinado de bus y AVE a través de Granada para ahorrarnos, según dice, dos horas de trayecto, que luego serán menos por aquello de que hay que cambiar de ‘andén’.

Y ya la última, el reto que ha lanzado a la oposición para que presenten una moción de censura con la que poder irse reprochando la ‘pinza’ de los tres ‘variopintos’ grupos que junto al PP conforman la corporación local. Una corporación que está sacando mociones adelante sin contar con el apoyo de quien debe ejecutarlas.

En fin, que por si todo esto no fuera poco, se le ve cabizbajo en presentaciones y actos públicos, cuando acude, porque parece que le ha gustado que su segundo, Fernández Pacheco, le haga el papel.

"Con estas muestras de cansancio, la legislatura en el Ayuntamiento de Almería se le puede hacer muy pero que muy larga"

Y es que por mucho que riera en la jornada de investidura por el cambio que tomó el Consistorio en apenas unas horas y que recordara a todo el mundo que él ha gobernado en todo tipo de situaciones, con pactos, sin ellos, en minoría y en mayoría, lo cierto es que después de vivir en la ‘bonanza’ de la mayoría absoluta durante años es muy difícil volver atrás y eso es lo que parece resultarle un hueso muy difícil de roer.

Con estas muestras de cansancio, la legislatura en el Ayuntamiento de Almería se le puede hacer muy pero que muy larga así que tal vez debería plantearse una huida hacia Madrid a secas, es decir, sin compatibilizarlo con ningún otro cargo. Y si quiere ahorrar costes y tiempo, nada de bus y AVE, en blablacar, Luis Rogelio.