José
Fernández
Periodista
El
embajador norteamericano en España, James Costos, ha estado recientemente en
Almería visitando el set de rodaje de la serie Juego de Tronos. A pesar de no
ser un acto enteramente oficial, el diplomático no ha sido visto luciendo una
camiseta con la bandera confederada, ni ha portado en su atuendo ningún
complemento o símbolo que pudiera ser interpretado como inapropiado para el
máximo representante en nuestro país de la República de los Estados Unidos de Norteamérica.
La pulsera de Sonia Ferrer ¿es una bandera republicana o es una pulsera con los mismos colores que la bandera republicana? No es lo mismo. |
"Acabamos de ver a la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Sonia Ferrer, luciendo una llamativa pulsera con los colores de la II República en el acto oficial con el que la Guardia Civil conmemoraba la Fiesta Nacional"
Pongo el ejemplo de esta visita informal porque no cabe imaginar a un
representante de la administración norteamericana participando en un acto
oficial luciendo un emblema o distintivo que pudiera poner en entredicho su
profesionalidad y su buen juicio. Y no sólo eso. En el improbable caso de que
este cargo público hubiera tenido el error (no hablo ya de incurrir
deliberadamente en algún postureo infantiloide) de no respetar el cargo
representativo por el que cobra, habría sido severamente reprendido y
probablemente destituido.
Sonia Ferrer Tesoro |
Así funcionan las cosas en los países serios y en
donde las cosas se hacen razonablemente bien. Pero España es otra cosa. Sin ir
más lejos, en Almería acabamos de ver a la Delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Sonia
Ferrer, luciendo una llamativa pulsera con los colores de la II República en el
acto oficial con el que la
Guardia Civil conmemoraba la Fiesta Nacional y
el día de su Patrona.
No digo yo que en su casa o en la sede de su partido
(cuyo secretario general hace mítines arropado en una gigantesca bandera de
España) no pueda lucir doña Sonia los complementos o atavíos que más le
plazcan, o significarse allí como partidaria de la fórmula de configuración
estatal que considere mejor. Lo que vengo a decir es que alguna vez, alguien
tendrá que explicar a los cargos socialistas que, antes que militantes del
PSOE, son representantes públicos del conjunto de la ciudadanía. De todas y
todos los ciudadanos y ciudadanas, para que ellas y ellos me entiendan.