La experiencia del 'Niño Leone'

Antonio Ruiz Escaño
El niño Leone

Una de mis grandes pasiones ha sido ser a actor, y tuve la suerte de serlo gracias al director Sergio Leones y a su ayudante Julio Sempere. En el año 1976 tomé la decisión de darle vida a los poblados del western almeriense, dado que las industrias cinematográficas pararon, algunas por los abusos que se cometían y otras decidieron rodar en otras provincias.

Yo, como almeriense y actor, tenía el deber y la obligación intentar que el cine volviera a Almería, de tal manera que  por estos hechos perdí hasta  mi trabajo.  ¡Oigan, no estoy arrepentido! Contacté con productoras de cines y televisión informándoles que seguíamos en activos, y seguidamente con agencias de viajes, hoteles y organismo oficiales, ofreciéndoles espectáculos en vivo del Western.


Unas fotos para la historia del Niño Leone

En Junio del año 1976 el diario La Voz de Almería me entrevistó en referencia a mi idea, dando como resultado  el primer espectáculo en vivo en el Poblado de Don Alfredo Fraile, hoy Mini Hollywood. Contactó conmigo una convención de médicos traumatólogos para  hacer  el citado espectáculo, ya que era una manera de convertir los poblados en un buen negocio para el turismo y dar trabajo.

A partir de ahí contacté con varios chicos almerienses totalmente ajenos al mundo del cine para prepararlos y enseñarles las técnicas de especialistas de riesgo, con sus coreografías de peleas, caídas y las normas de seguridad que rodean a este tipo de acciones.

"Me da mucho coraje que Almería no haya reconocido mi labor como autor del Western en vivo"

Todo iba muy bien hasta que poco a poco quería saber más que su entrenador, convirtiéndose en espíritu de Caín, dando  apariencia de buenos compañeros, pero en sus corazones albergaban envidia y celos, de tal manera que se amotinaron clandestinamente en mí contra, convirtiendo la verdad en mentiras. Hay dolores que matan, pero peor es cuando proviene de tus propios compañeros, que te has sacrificado por ellos. Errar es humano, pero más lo es culpar de ello a otros.

Un buen actor y un especialista de acción es aquel que en la suma de sus obras ha incorporado el mayor número de sus ideas. Sin arrebatarle la de otro, ni atribuirse trabajo cinematográfico que jamás han desarrollado, porque es faltar al respeto y la verdad.

Me da mucho coraje que Almería no haya reconocido mi labor como autor del Western en vivo. Todo lo hice como profesional cinematográfico, para atraer el turismo Almería. Es el único recuerdo bueno que llevo dentro de mi corazón.