Tony
Fernández
Ser
Almería
Ni
Sergi ni Alfonso lo
tuvieron claro. Escenificaron aquello de “nos hemos puesto de acuerdo en un
minuto” cuando eso a la prensa y a la afición poco le importaba. Falla Bulgaria
y firmo en Almería. Como
todos. Era
como dar forma a una mentira de patas muy cortas ya que el entrenador ya cesado
iba a probar en Bulgaria y la noticia trascendía en Almería.
Sergi, con Corona |
Al presidente le
faltó en ese momento decisión y nos encontramos con esto. Le pasó con Lillo
cuando después de dos semanas buscando equipo se quedó en Almería de segundas. Seguir
con Sergi, que vino
para un objetivo que no cumplió, entrañaba unos riesgos que a la larga han
salido a flote por su talante. No
recuerdo un entrenador que haya podido “encabronar” por igual a todos. A los
que firmó él. A los
que seguían de la pasada temporada. Y a los que le ficharon Alfonso y Benito.
"No ha sabido llevar el vestuario y no ha correspondido al esfuerzo de un presidente que firmó todo lo que él pedía"
Quería
tenerlos enchufados y les fundió los plomos a más de uno que iban cada sábado
con el décimo de la lotería en la mano por si le tocaba entrar en la lista o ir
a la grada. ¿Para qué trabajar en los entrenamientos? No
ha sabido llevar el vestuario el entrenador y no ha correspondido al esfuerzo
de un presidente que firmó todo lo que él pedía.
Alfonso
se quedó con Lillo
cuando no quería. Y Alfonso se quedaba con Sergi cuando estuvo coqueteando con el Ludogorets
búlgaro. Todavía
estamos a tiempo, pero esta vez la guillotina la ha calentado Sergi y lo que mal
comienza mal acaba. Igual
el gol del Tenerife es de infinita ayuda ya que hay victorias que matan y de
haber ganado solo se hubiese prolongado la agonía de un entrenador que no ha
sabido llegar a su vestuario y los ha vuelto locos de remate. Todos
me han parecido inferiores a su nivel gracias a Sergi.