Antonio Felipe Rubio
Periodista
Durante la maratoniana sesión plenaria del
pasado lunes el alcalde, justificando sus gestiones en el Senado, indicó que
hay abiertas negociaciones con ADIF y el ministerio de Fomento para modernizar
y acortar el tramo ferroviario Almería-Madrid. Además, argumentó que una de las
posibles acciones, en tanto llega el AVE desde Murcia, sería lanzar un bus
directo para enlazar con Granada sincronizando con el AVE, cuando llegue. Así,
con este enlace intermodal, podría acortarse el trayecto en casi dos horas; lo
cual no es para despreciar.
Obras del AVE en Almería |
La respuesta no se ha hecho esperar. IU, PSOE
y el consejero de Fomento se han subido ¡todos al tren! Descalificando los
argumentos del alcalde como una “broma”, “chapuza” y “ocurrencia” que no
soluciona los problemas de una vetusta línea férrea que data de principio del
S. XX.
Ciertamente, los diferentes gobiernos no se
han prodigado en aplicar mejoras en una línea férrea francamente obsoleta que
se ha mantenido en pésimas condiciones y, de no ser por intereses de la
minería, jamás se hubiese electrificado redundando en el antropomorfismo
almeriense de la legaña generada por la carbonilla.
Cuando la política se radicaliza y el
sectarismo se acrecienta al olor de las próximas elecciones nada es solución
aceptable. O sea, que para donde tires te estrellas y cualquier propuesta
intermedia o de compromiso se interpreta como desprecio y humillación.
Nada me satisfacen las iniciativas de
provisionalidad. Lo provisional en Almeria es un límite que tiende hacia el infinito.
Ya me gustaría contar con el verdadero AVE, devenido en un “altas prestaciones”
o “velocidad alta”; eufemismos para consuelo aproximativo de los que sueñan con
lo inalcanzable. Lo que resulta insultante es que partidos, sindicatos y
autoridades “progresistas” califiquen de “broma” y “humillación” lo que ellos
mismos han venido practicando durante decenios en Almería.
"El PSOE liquidó la línea Guadix-Almendricos arguyendo baja rentabilidad de la línea"
Y, por citar. El PSOE liquidó la línea
Guadix-Almendricos arguyendo baja rentabilidad de la línea. Esta decisión se
tomó cuando no disponíamos de un solo metro de autovía ni se previó mejora
alguna con línea Almería-Granada. Gobernaba el POSE en España, Andalucía,
Diputación de Almería, Ayuntamiento de la capital y en el 80% de los pueblos de
la provincia. La alternativa a la eliminación de Guadix-Almendricos llegó más tarde
y se llamó Redia del Almanzora. Esta obra se plantó por falta de pago de la
Junta de Andalucía y aún está en ejecución por espacio de más de 10 años.
El PSOE apostó y celebró el diseño de la
autovía del Levante que nos uniría con Murcia y que discurría por los Vélez,
sin pasar por la capital. En aquel momento los camiones del Poniente
(agricultura) tenían que pasar por el Cañarete y el puente de Rioja. Aparece la
campaña “Almería sin salidas” y se modifica a regañadientes el trazado.
“Andalucía junta voluntades”. Es la A-92, la
vertebración de Andalucía. Pero Almería tiene que hacer uso de una peculiar
“lanzadera” de 124 Km. Desde la capital hasta Guadix hubimos de circular por una
infame carretera hasta saborear la modernización imparable; y eso nos costó
once años de retraso, espera y pérdida de oportunidades. ¿Sigo?
Y ahora vienen a decirnos que el transporte
intermodal, tan moderno y progresista, es una ocurrencia, chapuza y humillante.
La Junta y los colaboradores necesarios para su gobierno han sido nefastos tanto
para soluciones intermedias como soluciones definitivas que nos han demorado en
el progreso y sumido en una sectaria confrontación que evidencia la miseria de
ciertos políticos rendidos al servilismo partidista.