Simón Ruiz
Redactor-Jefe de La Voz de Almería
Con
la vieja estación de tren como testigo, cientos de almerienses se concentraron
ayer en la capital almeriense para reclamar la mejora de las conexiones y los
servicios ferroviarios en esta provincia. Lo
de menos son las cifras. La Mesa
en Defensa del Ferrocarril en la provincia de Almería calculó que unas 800
personas se dieron cita en la concentración. La Policía Local dijo
que unas 500. Lo
de más, la reivindicación. La
Mesa ha conseguido que organizaciones sociales, sindicales,
empresariales y políticas se unan en torno a la demanda de mejores prestaciones
ferroviarias. Una demanda que exige actuaciones inmediatas para acortar los
tiempos de viaje en tren y otras a largo plazo -así lo reconocen- como la
llegada del AVE desde la vecina Región de Murcia.
Al
margen del test al que se sometía a la
Mesa sobre una mayor o menor presencia de almerienses en la
jornada reivindicativa -un jueves por la tarde-, el interés se situó en si
acudirían a la cita representantes del partido en el Gobierno central, el PP.
Sí acudieron, aunque no de forma tan mayoritaria como lo hicieron dirigentes y
militantes de PSOE, IU, Podemos, Ciudadanos y UPyD.
Se concentraron entre 500 y 800 personas |
A
principios de esta semana, el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador
(PP), desveló que su intención era la de respaldar el manifiesto de la Mesa y acudir a la
concentración en el Parque. Para ello tenía que acabar el Pleno extraordinario
a tiempo. Y así fue. A las siete menos diez se dio por finalizada la sesión
plenaria y el alcalde y concejales marcharon hacia el Parque. Junto
al alcalde se situó el portavoz y senador socialista, Juan Carlos Pérez Navas.
Entre el público estaba el portavoz de IU, Rafael Esteban. Y detrás de la
pancarta (la organización no quería a políticos en primera o segunda fila) se
puso Miguel Cazorla, portavoz de Ciudadanos, y otros miembros de la formación
naranja. Así
las cosas, la Mesa
consiguió que sobre el asfalto se escenificara la unidad de la sociedad civil
con la esfera política con un objetivo común: la defensa del tren.
Dentro
de cuatro semanas se ha convocado una manifestación por las calles del centro.
Allí pasará la Mesa
otro test, en plena recta final de la precampaña electoral de las generales.
Por ese motivo, Asempal y Cámara de Comercio decidieron no secundar la
concentración ni la manifestación a nivel institucional, aunque dieron libertad
a sus asociados. Ayer, la presencia empresarial fue escasa, más bien nula.
A continuación se reproduce el manifiesto leido ayer por el periodista Miguel
Cárceles, del diario Ideal:
"Resulta paradójico pensar que a finales del siglo XX, teníamos mejores servicios que en el siglo XXI"
"El
servicio ferroviario en Almería ha sufrido en lo que llevamos de siglo un
notable deterioro que se puede ejemplificar en una disminución importante de la
cantidad y la calidad de nuestros trenes: así, hoy disponemos de menos
servicios y los que quedan son más lentos que hace quince años. Resulta
paradójico pensar que a finales del siglo XX, teníamos mejores servicios que en
el siglo XXI. Esto supone, en el contexto nacional, una tendencia opuesta a las
continuas mejoras que se producen en otras zonas.
Esta
dinámica regresiva almeriense resulta doblemente alarmante, ya que, si no
se toman medidas, el ferrocarril estará condenado a su desaparición en la
provincia de Almería por su falta de utilidad. De otra parte la escasa
disponibilidad supone un agravio importante para la economía almeriense,
limitada a las comunicaciones por carretera. Diversos estudios señalan que un
buen servicio ferroviario, tendría un impacto en positivo para nuestra provincia,
en torno a un 7% del PIB.
El alcalde de Almería, en la concentración |
Si
no se produce una mejora en el corto plazo, Almería está condenada a una
pérdida progresiva e inevitable de competitividad con respecto a otros
territorios españoles. No se trata ya de lo que podemos o no ganar con un mejor
servicio ferroviario, sino lo que podemos perder en materia de pérdida del PIB,
crecimiento económico y empleo, con una repercusión directa entre otros, hacía
los sectores de la agroindustria, el turismo y el mármol.
Entendemos
que la obligación del servicio público ferroviario tiene que ir acompañada de
un Plan de actuaciones urgentes y de las necesarias inversiones presupuestarías
para realizarlas. La Mesa del Ferrocarril, tendrá
como misión impulsar todas aquellas actuaciones y movilizaciones que se
consideren necesarias, para buscar vías de solución a los problemas que padece
el ferrocarril almeriense".