Rafael M. Martos
Director de Noticias de Almería
Se
ha convertido en la muletilla de moda de los políticos en general, y los
almerienses están siendo discípulos avanzados en su uso, tal vez por creer que
efectivamente “no podía ser de otra manera”. Los plenos del Ayuntamiento de Almería se han transformado desde las pasadas
elecciones municipales en lo que el alcalde, Luis Rogelio Rodríguez, ha venido
en llamar “una carta a los Reyes Magos”, y es que la oposición que forman PSOE
y Ciudadanos suma y sigue presentando mociones que comprometen gasto público, y
que “como no podía ser de otra manera” encuentran el apoyo de Izquierda Unida.
Sólo en alguna contada excepción dichas propuestas reciben el no o la
abstención del Partido Popular, consciente de que no le interesa trasladar la
imagen de ser la oposición cuando en realidad son gobierno, y porque en
realidad es difícil no estar de acuerdo con muchas de ellas. Cómo no se va a estar de acuerdo en que Bomberos y la Policía Local tengan
más medios humanos y materiales, cómo no se va a estar de acuerdo con que se
realicen mejoras en las oficinas descentralizadas del Ayuntamiento en los
barrios… y así se podría seguir con las innumerables mociones de la oposición
sobre asuntos estrictamente municipales.
El alcalde y los portavoces de la oposición |
Pero es que hay más, esos mismos
partidos aprueban que ese mismo Ayuntamiento se haga cargo de adelantar el
dinero para acometer obras o proyectos demorados que corresponden a la Junta de Andalucía, y que
“como no podía ser de otra manera” tienen el aplauso de PSOE, IU y Ciudadanos,
pero aquí no el voto del PP.
Pues sí, puede que suene a gran descubrimiento, pero sí, sí que puede ser de otra manera. Se puede uno abstener o posicionarse en contra. ¿Lo ven? Puede ser de otra manera.
"La oposición está usando la estrategia de hacerle los presupuestos municipales al Partido Popular, que es quien debe realizarlos como equipo de Gobierno"
La oposición está usando la estrategia de hacerle los presupuestos municipales al Partido Popular, que es quien debe realizarlos como equipo de Gobierno. Con estas mociones, el PP tendrá que incluir esas inversiones en ellos, y teniendo en cuenta lo limitado de la gestión contable municipal (si quitamos los gastos fijos como personal y mantenimiento, y las actuaciones concertadas de algún modo con otras administraciones) el margen operativo es pequeño.
El problema es que las mociones son parches, y que un presupuesto municipal hay que verlo en su conjunto para poder mover partidas y priorizar o posponer en función de criterios políticos de gobierno.
El PP necesita votos de la oposición para aprobar el presupuesto de 2016, igual que el Gobierno andaluz precisa que el partido que lo sustenta, el PSOE, de al suyo el visto bueno y que además cuente con el apoyo comprometido de Ciudadanos.
"Si el PP no incluye en los próximos presupuestos las partidas que den respuesta a las mociones aprobadas, Ciudadanos podría negarle su voto"
Ahora bien, si el PP no incluye en los próximos presupuestos las partidas que den respuesta a las mociones aprobadas, Ciudadanos podría negarle su voto; por el contrario, Ciudadanos en el Parlamento andaluz ha adelantado su apoyo a unos presupuestos que no contemplan las inversiones aprobadas en las Proposiciones No de Ley que ellos mismos han impulsado. Como no podía ser de otra manera.