Jose
Fernández
Periodista
Hace
dos mil años, el romano de Córdoba Lucio Anneo Séneca escribió que “Mejor es
precaver lo venidero que disputar sobre lo pasado”, y todo iba bien hasta que
algún periodista ocioso decidió darle utilidad a eso de archivar papeles y
desenfundó la hemeroteca como arma de futuro cargada de pasado. Y desde
entonces, todos vivimos pendientes del cortante filo de las palabras que un día
dijimos colgando sobre nuestras cabezas.
Martín Soler |
Y aunque está claro que nadie sale indemne de ese trance, en Almería hay
asuntos muy trillados en donde abrir la boca es más temerario que hacer pis
sobre una toma de corriente. Por ejemplo, si eres secretario general del PSOE,
no debes venir a Almería a prometer la solución definitiva del tema del agua si
no sabes o no te han dicho que, antes que tú, ya ha habido secretarios
provinciales de tu mismo partido que han asegurado a los almerienses que el
agua había dejado de ser un problema.
"Pedro Sánchez volvió a prometer el fin del problema del agua, y lo dijo sin que nadie le recordase que antes que él muchos otros socialistas ya lo habían prometido"
Lo digo porque Pedro Sánchez volvió a
prometer el fin del problema del agua el pasado sábado en un animado mitin en
Viator, y lo dijo sin que nadie le recordase que antes que él, muchos otros
socialistas ya lo habían prometido.
Acompáñenme a marzo de 2008. Un sonriente
secretario provincial del PSOE, Martín Soler, posa en la terraza del Gran Hotel
y dice: “Estamos en condiciones de decir que el agua ya no es un problema para
Almería, de manera que en la provincia se puede garantizar agua para un millón
de habitantes” (sic.).
Era el momento en que el PSOE intentaba tapar la
derogación del Plan Hidrológico que había ordenado Zapatero obedeciendo a sus
socios independentistas catalanes. Las desaladoras iban a ser la solución.
Siete años después de aquello -y con los problemas de suministro agravados por
la ineficacia ya avisada de las mismas- el máximo dirigente de los socialistas
vuelve a prometernos agua. Usted es muy libre de creérselo.