El problema no es que David Bravo sea sevillano

Emilio Ruiz

El día 20 de diciembre los electores almerienses eligen seis diputados. Según todos los estudios demoscópicos hechos públicos hasta ahora, se puede asegurar que los dos grandes partidos de ámbito nacional, Partido Popular y Partido Socialista, pueden contar desde ya con dos diputados cada uno. Los escaños quinto y sexto se los disputan, además de esos dos partidos, Ciudadanos y Podemos.

David Bravo
Si el quinto o el sexto escaño recayera en la formación que lidera Pablo Iglesias, su titular sería el abogado sevillano David Bravo, elegido por Podemos para encabezar su lista almeriense al margen de cualquier proceso selectivo provincial. La elección ha causado la natural sorpresa no solo entre los afiliados y simpatizantes de Podemos, sino también entre la opinión pública general.

"Siempre le arrastra a uno la curiosidad de ver cómo reaccionarían en la capital de la comunidad en un supuesto inverso"

El problema de David Bravo no es que sea sevillano, si bien es verdad que siempre le arrastra a uno la curiosidad de ver cómo reaccionarían en la capital de la comunidad en un supuesto inverso. Tal vez no reaccionarían de ninguna manera porque el supuesto es sencillamente imposible. Tampoco es el problema de David Bravo su incapacidad personal o profesional, que parece que la tiene (la capacidad, digo).

El problema de la elección de David Bravo tiene muchas aristas. La primera, que se trata de una persona que no tiene ni la más remota idea de la situación de Almería. No la conoce ni como turista. En unas declaraciones a la cadena Ser que le honran ha manifestado que no sabe nada de Almería y que ni siquiera conoce el mundialmente popular Cabo de Gata.

"El escaño de David Bravo en el Congreso no pretende ser una plataforma reivindicativa de los intereses de Almería"

La segunda arista es el objeto de su nombramiento. En una primera reacción, que seguramente después los regidores de Podemos habrán rectificado, se ha hecho creer que el escaño de David Bravo en el Congreso de los Diputados no pretende ser una plataforma divulgativa y reivindicativa de los intereses de Almería, sino otros de interés general relacionados con la Propiedad Intelectual y el software libre. “Mi caso es especial –ha dicho el interesado- porque lo que vengo a aportar a Podemos son cuestiones sectoriales que no tienen raíces en lo local sino que afectan al conjunto del Estado. En mi caso el criterio de la ciudad en la que nací no tenía tanto peso como con otros candidatos porque no es una cuestión local la que me ha traído aquí ni en la que puedo aportar algo de interés”. Más claro, agua.

"Teresa Rodríguez dice que David Bravo será un buen diputado porque 'vive cerca' de Almería" 

La tercera arista del problema radica en el cinismo con que los dirigentes provinciales de Podemos han justificado el nombramiento del candidato. Mientras, para ellos, Rafael Hernando, diputado por Almería del Partido Popular y nuevo cabeza de lista, era un despreciable cunero, ahora ven un acierto la presencia de David Bravo en la candidatura de Almería. ¿Tanto cuesta ser un poco coherentes?

Por último, digna de mención es la explicación ofrecida por la locuaz secretaria general de Podemos, Teresa Rodríguez. Si bien se sacude el bulto explicando que ella apostó por establecer criterios “territoriales” a la hora de seleccionar a los cabeza de lista, la decisión final del consejo estatal fue priorizar la “cualificación” de los perfiles. No obstante, para consuelo de los almerienses, Rodríguez asegura que Bravo será un buen diputado porque “vive cerca”. Pues sí, pero que no venga en tren.