Rafael M. Martos
Director de Noticias de Almería
En
los equipos de música hay siempre una tecla, un botón, una opción, que te
permite hacer balance, es decir, acondicionar las diferentes pistas de audio a
nuestro gusto, que no tiene por qué ser el mismo que el del resto de oyentes, y
por eso puede ser manipulado. Hacer
balance de la gestión de Luis Rogelio Rodríguez, que lleva 24 años en el
Ayuntamiento de Almería, que de ellos la mitad han sido como alcalde, que a lo
largo de ese tiempo ha sido presidente de la Diputación ,
parlamentario andaluz y senador, es ciertamente complicado. El balance al final
depende de las preferencias de quien lo hace, y así, hay quien le considera el
mejor de la historia, y mientras que otros creen que no ha aportado nada digno
de mención.
Luis Rogelio Rodríguez |
La
mayoría solemos escuchar la música con el balance medio, y los no
profesionales, como mucho, se atreven a utilizar los programados y que vienen
por nombres como “voz”, “rock”, “pop”, “clásica”… que en estos casos podríamos
traducir a nombres de partidos. Esas opciones podrían traducirse a opciones
políticas, y así es fácil prever como sonará la versión de cada cual sabiendo
qué balance ha elegido aplicar.
Pero tres mandatos completos como primer edil dan para tener una amplia
discografía –de tango, of course- y cuando eso ocurre, pues pasa como con los
AC/DC, que tienes de todo, temazos impresionantes y pestiños antológicos… y
oiga, además eso –como decíamos- luego va por barrios.
"Luis Rogelio cubrió su primera etapa con un éxito indiscutible"
Luis
Rogelio cubrió su primera etapa con un éxito indiscutible. Y ese “indiscutible”
no es la opinión de quien no sabe si está redactando la crónica de un concierto
o una columna política (o sea, yo), si no de la ciudadanía almeriense. Nadie
daba un euro por el pacto con GIAL que le convirtió en alcalde, pero no sólo
aguantó los cuatro años, sino que volvió a ganar en las siguientes
arrebatándole tres ediles a sus compañeros de viaje y reduciendo también a la
oposición. Ese
trabajo volvió a ser avalado por los almerienses cuando el PP logró una mayoría
absolutísima, tanto por lo que ellos crecieron en voto propio, como por el
castigo a las formaciones de oposición.
Si
nos atenemos a la aceptación ciudadana en las urnas, parece lógico reconocer
que los dos primeros mandatos fueron provechosos, pero no el último. El
PP cogió una ciudad decadente, con unos servicios públicos de pésimo
funcionamiento, con unos barrios abandonados, con una suciedad en las calles
inaceptable, con una recogida de basuras que no funcionaba, con un alumbrado
público apagado, con unas cuentas municipales mal gestionadas, sin parques, sin
jardines, con un centro triste y solo… a todo eso, los años de gestión de Luis
Rogelio le han ido dando la vuelta, y como señalábamos, los resultados
electorales así lo apuntan.
Me
decía un concejal de entonces, y que ya dejó la política activa y pasiva, que
para ganar las siguientes les hacía falta una gran obra en el centro. Le
respondí que no compartía la idea, que lo importante era mejorar Almería en su
conjunto, que serían las mejoras del día a día lo que en mi opinión necesitaba
la ciudad, y lo que en todo caso podría hacerles ganar.
"El bloqueo a proyectos municipales ha sido constante por parte del Gobierno andaluz socialista"
Al
final la gestión de Luis Rogelio ha ido por ahí. El bloqueo a proyectos
municipales ha sido constante por parte del Gobierno andaluz socialista, hasta
el punto de que no sólo ha bloqueado las iniciativas propiamente del PP (o
PP-GIAL si se quiere) sino también las privadas que podrían haber dado
lucimiento al alcalde, o incluso a las que la propia Junta de Andalucía podría
haber ejecutado. Me estoy refiriendo desde la instalación de El Corte Inglés al ambicioso palacio de exposiciones y congresos en la desembocadura del río
Andarax, o la terminación de la remodelación del Ayuntamiento… por mencionar
sólo una de cada.
Si
se han hecho cosas que necesitaba la ciudad, unas de tipo material y tangible,
como son los parques, incluso los denostados parking, y hasta viviendas, o
gratuidad del bus para mayores, un magnífico parque y recepcionado (en realidad
mucho más que eso) otro, se han abierto espacios urbanos como el parque de la Estación … si se ha hecho
todo eso y mucho más ha sido precisamente por la imposibilidad de hacer otras
cosas en las que era necesario el concurso de otras Administraciones.
Se
da la circunstancia de que otros alcaldes que han venido compatibilizando dos
cargos también han tenido malos resultados tras las elecciones municipales
(Amat, Caicedo, Cara…) y la pregunta es si en el caso de Luis Rogelio su
presencia en el Senado ha sido positiva para la ciudad. Si nos atenemos a sus
intervenciones en la
Cámara Alta , obviamente no, pero si miramos la cesión de los terrenos
de ADIF, la intervención en Costacabana, el paseo marítimo y algunas cosas más,
pues está claro que en Madrid no ha estado de visita, que se ha movido por
despachos. Vale, no tenemos AVE, ya, ni muchas otras cosas, ni materno-infantil
tampoco… y hemos tenido consejeros, y tenemos parlamentarios socialistas con
gobierno socialista…
Quienes
hemos criticado esas compatibilidades lo seguimos haciendo. No parece lógico
que no se pueda ser parlamentario y alcalde y sí diputado en el Congreso o
senador. Tampoco parece un poco extraño que una persona pueda ejercer dos
responsabilidades tan importantes sin desquiciarse.
Se
dice que al alcalde le ha pesado el panorama de negociación permanente que
tiene ante sí al perder la mayoría absoluta, pero la verdad es que su historial
demuestra una enorme capacidad para el pacto, incluso contra natura, incluso
como para aguantar ocho años con GIAL. Y a nadie se le oculta que tras el 20D
Ciudadanos podría entrar en el gobierno municipal y reeditar la situación de
aquellos años, teniendo estabilidad lo que resta de Corporación.
Si antes hemos usado el resultado electoral para valorar el trabajo realizado, es adecuado utilizar la misma herramienta para hacerlo con el último mandato, y es obvio que no ha tenido la misma acogida. Ese sería al balance medio, el estándar, y sobre eso se puede aplicar el balance preprogramado (rock, pop…). En cuanto al músico, todo apunta a que lo que ha querido es cambiar de ritmo (¿dejará de oír tangos?)