David Uclés Aguilera
Director del Servicio de Estudios Agroalimentarios de Cajamar
Os
escribo desde una esquina de la península ibérica, aquella a la que los romanos
llamaban Hispania, o los árabes Al Andalus. Os escribo desde Almería. Y
lo hago hoy, cuando desde vuestro Parlamento os habéis declarado
independientes. Independientes de España, sin caer en la cuenta de que España
es el conjunto, incluidos vosotros. España es un concepto que se invento para
incluir a los súbditos de los diferentes reinos cristianos de la península.
Fijaros que digo súbditos, porque lo que había en aquel momento en estas
tierras eran reinos en los que aún se dejaba notar el poder de los nobles sobre
el resto del pueblo (feudalismo que se llamaba).
Desde
aquellos tiempos, los españoles (vosotros también) hemos recorrido un largo
camino en el que ha habido que superar diversas guerras civiles (incluida la
guerra de sucesión), en el que hemos construido y perdido un imperio, hemos
soportado dictaduras (alguna hasta hace dos días, como quién dice) y hemos dado
un salto hacia delante alucinante en los últimos 40 años. En
ese corto período de tiempo transformamos los restos anquilosados de una
dictadura en una incipiente democracia, que seguramente nació con vicios, y en
cuya fundación también seguramente se cometieron errores, pero que nos permitió
volver al seno de una Europa democrática y moderna.
Juntos
nos hicimos ricos, si bien unos más que otros, como siempre. Y juntos, también,
nos hemos tenido que avergonzar por la inmensa montaña de detritus que había
ido acumulando bajo las alfombras del poder nuestra clase política: la vuestra,
la nuestra, la de todos.
Os
escribo porque me da pena que esa larga historia común se diluya como lágrimas
en la lluvia. Os escribo porque creo que el paso que estáis dando será dañino
para vosotros, pero también para el resto de los españolas.
"Durante años, Cataluña ha mantenido un diferencial de renta positivo con la media de los españoles, y ni os cuento con la de los almerienses"
Quiero
contaros cómo lo veo yo, un modesto economista de provincias. Durante años,
Cataluña ha mantenido un diferencial de renta positivo con la media de los
españoles. Y ni os cuento con la de los almerienses. Nosotros teníamos el
dudoso honor de ser los españoles más pobres allá por 1955. Cuando se produjo
el llamado “milagro español” vuestra región (si quieres puedes llamarla nación,
a mi eso me da lo mismo) se convirtió en una de las palancas del desarrollo
industrial, un desarrollo en el que vosotros poníais el capital y el conjunto
de la España
pobre ponía la mano de obra y el mercado (no se os olvide). Allí se
construyeron las infraestructuras más avanzadas, allí sentaron primero los
beneficios de la apertura económica y social del régimen. No os confundáis, no
os lo hecho en cara, gracias a vuestro desarrollo muchas familias de Castilla,
Andalucía, Extremadura o Galicia pudieron salir a su vez de la pobreza, aunque
el precio fuera la emigración.
Luego
llegó la democracia y nos inventamos el Estado de las Autonomías (vosotros
estuvisteis en primera linea de fuego en este asunto). Un Estado
descentralizado que, como todas las instituciones humanas, tiene luces y
sombras. Pero que se basa en una Constitución que votamos todos los españoles
(si, vosotros también). No es la mejor de las posibles. Yo, personalmente,
hubiera deseado mejor una República, pues me parece que la monarquía es una
institución que pertenece al pasado remoto, más que al mundo de los siglos XX y
XXI. Uy, que me desvío. Pero esa Constitución dice que todos los españoles
somos iguales ante la Ley
y, aunque a veces cueste creerlo por las cosas que suceden, me niego a pensar
que no podamos lograrlo tarde o temprano (quién sabe, es posible que hasta
podamos conseguir una República).
"Desde este rinconcito del sur, la impresión que me da es que habéis decidido dejarnos en la estacada"
Desde este rinconcito del sur, la impresión que me da es que habéis decidido
dejarnos en la estacada. Lo adornáis de palabras tranquilizadoras, para que
nadie se asuste, pero el mensaje de fondo es que pensáis que estaréis mejor sin
el resto de los españoles. Bien es cierto que ni el Gobierno actual ni el
precedente tuvieron altura de miras con el “asunto catalán”, pero no fue por
vosotros, es que simplemente no las tenían: las miras. Ni para eso, ni para
nada. Y si no, mirad cómo hemos tenido que sufrir durante toda esta crisis. Una
crisis que, os recuerdo, no ha sido culpa del robo cometido por el resto de
España contra Cataluña.
Dejadme que me entretenga un poco con este asunto del España nos roba. Como argumento facilón está bien traído, pero como realidad es una patraña. En cualquier país con un sistema fiscal progresivo y con un mínimo de espíritu redistribuidor, las zonas más ricas pagan más impuestos que las pobres y estas últimas suelen ser receptoras netas de rentas. eso es así en España, en Alemania o en Gran Bretaña. En vuestra república catalana estas cosas seguirán pasando, habrá zonas que serán donantes netas y otras que serán receptoras netas. Y si no lo hacéis así, entonces seguramente será un país menos justo que este que ahora abandonáis. Por tanto, ese eslogan, además de ser falso, es un insulto para el resto de españoles. Poco aprecio me tienen aquellos que me llaman ladrón.
"Vuestros políticos no se han parado a pensar dos veces los pros y los contras y, obviamente, tampoco os los han contado. Han hecho el cálculo fácil del supuesto déficit fiscal"
Finalmente,
me da la impresión de que os vais porque os habéis rendido, huís del proyecto
España porque decís que este no satisface vuestras necesidades. Y olvidáis que
no es el proyecto España el que lo hace, sino unos determinados gobiernos a los
que podemos cambiar entre todos cuando nos hartemos o cuando creamos que hay
mejores alternativas. También pienso que no lo habéis pensado bien, que
vuestros políticos no se han parado a pensar dos veces los pros y los contras
y, obviamente, tampoco os los han contado. Han hecho el cálculo fácil del
supuesto déficit fiscal y como les salía a favor han resumido que sin el resto
de España vivirán mejor y serán más ricos. No han mirado lo que ya ha pasado en
otros lugares. Chequea y Eslovaquia se separaron de mutuo acuerdo y de buen
rollo y su PIB cayó al año siguiente. ¿Os dais cuenta de que nos podéis meter a
todos en una nueva recesión?
Estimados catalanes. Nadie puede obligar a otro a pertenecer a un club en el que no quiera estar. Eso es evidente. También es evidente que a largo plazo, en el seno de
En
fin queridos catalanes, espero que os vaya bonito en el camino que habéis
emprendido y sabed que os echaré de menos, pero no por vuestras rentas
transferidas, sino por vuestro ejemplo de ciudadanos responsables y emprendedores.
Aunque, desde ahora, comprendedme, junto a ese sentimiento convivirá cierto
desdén, el del amante abandonado o mejor, el del amigo menospreciado al que han
dejado en la estacada.