Cuevas del Almanzora rinde homenaje a un gran hombre: Andrés Soler Guerrero

Juan Folío
La Opinión de Almería

El deporte de Cuevas del Almanzora, por no decir todo el pueblo cuevano, ha rendido hoy un emotivo homenaje a uno de sus más grandes vecinos: Andrés Soler Guerrero, por su desinteresada entrega en la promoción durante toda su vida del deporte del municipio. El campo de fútbol La Portilla, el mismo donde el actual presidente del club de fútbol local ha derramado tantas lágrimas, más de alegría que de tristeza, llevará para siempre su nombre. Qué hermoso y qué justo: Campo Municipal de Fútbol ‘Andrés Soler Guerrero’. Así rezará ahora el campo y así rezarán los carteles anunciadores de los partidos.

Hoy, toda Cuevas, con su alcalde, Antonio Fernández Liria a la cabeza, se ha dado cita en La Portilla para rendir tributo al gran Andrés. Han sido momentos emotivos porque allí estaban los adultos, pero, sobre todo, porque allí estaban, emocionados, los cientos de chiquillos deportistas que ven a Andrés no como su padre, sino como su hermano mayor.

Galería fotográfica:








Reproducimos a continuación el artículo dedicado por Francisco G. Luque en las páginas de Diario de Almería a Andrés Soler hace ahora un par de años.

Andrés Soler
Francisco G. Luque


Es, sin duda, el alma del Cuevas Club de Fútbol. Ha pasado prácticamente toda su vida vinculado al equipo de sus amores, en el que ha trabajo en distintas parcelas, desde el puesto de delegado de campo hasta llegar a ser presidente durante dos temporadas. Es de las pocas personas que siempre ha estado ahí, "al pié del cañón", tanto en los buenos momentos como en los malos. A sus 57 años, Andrés Soler Guerrero es todo un referente futbolístico, en Cuevas del Almanzora y en toda la provincia de Almería. 

Andrés Soler, hoy
Su relación con el mundo del balompié empezó a forjarse cuando era un crío y subía hasta el campo de La Portilla para ver a los Diablos Rojos, el mítico equipo que implantó el deporte rey en este municipio del Levante almeriense. "Tenía diez años y llegué a ver varios partidos de este equipo, en el que jugaron emblemáticos futbolistas de Cuevas", recuerda Soler, que poco tiempo después, cuando cumplió catorce años, entraría en la directiva del club de Cuevas como vocal. "Desde que entré he conocido al equipo como Atlético Cuevas, Club Deportivo Cuevas y Cuevas Club de Fútbol. En todos estos años, menos jugar al fútbol, he hecho todo tipo de trabajos en el club", afirma.

Andrés Soler pasó de vocal a ser vicesecretario con Manuel Arana, uno de sus maestros en la directiva del club del Almanzora. Le enseñó muchísimo sobre fútbol formativo, lo que más ha gustado siempre a Soler, que en una de las épocas de vacas flacas de la entidad, en la que nadie quería hacerse cargo, decidió dar el salto a la presidencia. "En las situaciones delicadas, tanto a nivel deportivo como económico, se sufre mucho. Se pasa mal y las cosas no salen como uno quiere, pero hay que sacrificarse y salir adelante con esfuerzo", asegura. Y es que Andrés, conserje del Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora, ha llegado a convertir su pasión por el fútbol en casi una segunda profesión, por todo el tiempo que ha dedicado a esta disciplina deportiva. "He estado siempre a pie de campo, tanto en los partidos como en los entrenamientos. He asistido a todos los encuentros de todas las categorías siempre que he podido y eso me ha servido para forjar muchas amistades a lo largo de los años", afirma. El alma del Cuevas, como muchos lo consideran, confiesa ser una apasionado del cine, aunque le pudo más su sentimiento por el esférico, hasta el punto de que ha llegado a instalar televisión de pago en casa solamente para ver los partidos. "Siempre estoy viendo fútbol, solamente salgo cuando juega el Cuevas", confiesa Andrés, poseedor del Escudo de Oro de la FAF y de otros galardones.

Recuerda con alegría los ascensos, pero prefiere olvidar los tres años que su pueblo estuvo huérfano de fútbol, única etapa en la que ha estado desvinculado del equipo desde que comenzó a pisar un campo, ahora de césped natural, en el que siempre tuvo el sueño de ver una escuela de fútbol. Con el tiempo se hizo realidad, tanto por la ayuda del consistorio como de las directivas que ha tenido el club, pero sobre todo, si los niños en Cuevas tienen la oportunidad de vestir la elástica de este club, es gracias a las constancia de los valientes como Andrés Soler que se casan por amor con el balompié y siempre están a su lado, en lo bueno y en lo malo.