Antonio Torres
Director de Canal Sur en Almería
La sinopsis de la novela Tengo sed, de Juan Manuel Gallardo Gallardo (Lubrín, 1942), representa la génesis de la memoria, de dónde venimos las personas nacidas en el periodo de la dictadura al umbral de la democracia. Esa espacio de tiempo, 1950-1975, representa la miseria en la que inicia su trayectoria el protagonista, un pastor.
Director de Canal Sur en Almería
La sinopsis de la novela Tengo sed, de Juan Manuel Gallardo Gallardo (Lubrín, 1942), representa la génesis de la memoria, de dónde venimos las personas nacidas en el periodo de la dictadura al umbral de la democracia. Esa espacio de tiempo, 1950-1975, representa la miseria en la que inicia su trayectoria el protagonista, un pastor.
El padre del maestro de escuela Juan Manuel
Gallardo fue secretario del Ayuntamiento de Los Gallardos y sobrino de Juana
Ruiz, la telefonista del pueblo hasta que llegó la automatización. Esa
experiencia de maestro, de profesor en Lubrín y Alhama de Almería, le llevó a escribir una novela para el gran público.
Juan Gallardo |
La calidad humana y
profesional del maestro Gallardo hizo que Alhama de Almería le declara Hijo
Adoptivo en 2005. “La vida de Luis, personaje principal de este relato”,
escribe el editor Juan Grima Cervantes, “discurre durante su infancia en Lubrín
en donde guarda un hatajo de cabras, para posteriormente convertirse en un
perseguido por la ley debido a la acusación que pesa sobre él de pertenencia al
PCE. En su permanente deambular participa en la guerra de Sidi Ifhi, es
emigrante en Alemania, se enamora de una mujer, en un barrio deprimido de
Barcelona y está a punto de morir envenenado”.
Es una novela y un trabajo de memoria creíble con el núcleo del
eterno problema del agua, la amistad y las ansias de libertad. Huye del
sectarismo ideológico aunque la realidad indica que viene de una cultura pobre
como era la España
del silencio, el hambre y la emigración. Un ejemplo es la descripción que
Gallardo ha hecho a este autor sobre la miseria del curso 1960/61:
“Mi primera
escuela fue un poco la novedad de cualquier persona que acaba de terminar la
carrera y desea ganar su primer sueldo. Había unas escuelas llamadas de temporada
porque el maestro o la maestra ejercían en ellas sólo unos meses durante el
curso, y estaban situadas en cortijadas diseminadas de difícil acceso. No había
ni edificio escolar, ni mobiliario, y se ubicaban en cualquier habitación que
dadivosamente prestaba algún vecino de la cortijada".
"El mobiliario de la escuela, cuatro
mesas plegables y 16 sillas también plegables, había que llevarlo hasta la Estación de Autobuses de Almería con
objeto de transportarlo en los coches de Alsina hasta el núcleo de
población más próximo a la escuela. Tuve que
buscar una Isocarro para trasladarlo hasta la Estación. Una vez
allí hubo que subirlo hasta la baca del autobús y.... listos para el viaje.
Recuerdo que llegamos un jueves por la noche y hubo que esperar hasta el domingo para, aprovechando que era mercado en el pueblo, utilizar las
caballerías que hasta Lubrín se desplazaban por dicho motivo y en las mismas
transportarlo todo. Llegamos a nuestro destino, La Fuemblanquilla - así
se llama la cortijada- y al día siguiente nos instalamos en la habitación
prestada al efecto de uno de los cortijos. Teníamos sillas y mesas, pero no pizarra".
“Aquello no era una escuela”, rememora, “era una forma insuficiente y
precaria de atender a 15 niños y niñas que vivían muy alejados de cualquier cortijo, y no encontraron solución mejor que este recurso llamado Escuelas
de temporada. Un eufemismo para enmascarar la triste realidad de la época.
Después de bastantes años, la escolarización de estos niños se solucionó
mediante la creación de las llamadas Escuelas Hogar, de las que en Almería
tenemos una muestra que funcionó muy bien, la Escuela Hogar Madre
de la Luz , a
donde venían los alumnos en régimen de internado”.
La novela será
presentada en Los Gallardos por este periodista, gracias a la
colaboración de la alcaldesa María González para que el miembro activo de la Coral Virgen del Mar
de Almería Juan Manuel Gallardo pueda volver a uno de sus tres pueblos.