Emilio
Ruiz
Este
pasado viernes se puso en marcha la campaña de las elecciones que el día 20 de
diciembre van a dar a los almerienses la oportunidad de elegir a las seis
personas que representarán a la provincia en el Congreso de los Diputados –y a
las cuatro que les representarán en el Senado- durante la XI legislatura. Desde la
legislatura constituyente de 1977, los resultados en Almería siempre han sido
cosa de dos formaciones políticas; una, el Partido Socialista Obrero Español
(PSOE), que durante todo este tiempo mantiene inalterable no solo su
denominación sino también su concurrencia a las elecciones en solitario, y
otra, la formación política que agrupa al centro derecha español, estabilizada
en los últimos comicios como Partido Popular (PP), pero en otros momentos con
la denominación de Unión de Centro Democrático (UCD), Alianza Popular (AP),
Partido Demócrata Popular (PDP) o Coalición Popular (PP).
Resultados en Almería desde 1977 |
A la
hora de analizar la evolución de los resultados de las elecciones en la
provincia de Almería habría que distinguir varios periodos. Uno, el
constituyente, en 1977. Aquella legislatura duró dos años y su objetivo
principal era dotar a los españoles de una constitución democrática. En las
primeras elecciones tras la
Constitución , en 1979, la I legislatura, se repitió el resultado: tres
diputados de UCD y dos del PSOE. José Bernal Pérez, José Antonio Gómez Angulo y
Francisco Soler Valero, por la UCD
de Adolfo Suárez, y Bartolomé Zamora, Joaquín Navarro Estevan, Juan de Dios
Ramírez Heredia, José Antonio Amate Rodríguez y Virtudes Castro, por el PSOE, tuvieron el honor de formar
parte de aquellas dos legislaturas.
El
siguiente periodo habría que situarlo en 1882, cuando la izquierda recobró el
poder tras medio siglo. Con mayoría absoluta, además. El lema “Por el cambio”
de Felipe González arrasó en las elecciones, y Almería no fue una excepción. En
aquellas elecciones y en las tres siguientes, en 1986, 1989 y 1993, el PSOE era
dueño y señor de la provincia, con cuatro diputados por uno tan solo del
Partido Popular, las dos primeras legislaturas, y tres y dos, respectivamente,
en la de 1993. Fueron cuatro legislaturas que nos han dejado nombres políticos
para la historia tales como: Blas Díaz Bonillo, Joaquín Pérez Siquier, José
Batlles Paniagua, Paco Contreras, Juan Callejón Baena, Inmaculada Romacho...,
por el PSOE, y Manuel Arqueros, Juan
José Pérez Dobón y Rafael Hernando, por el PP. Efectivamente, el que ha sido
portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados durante la segunda
mitad de la X
legislatura arribó en nuestra provincia en 1993, procedente de Guadalajara,
donde era un joven dirigente de Nuevas Generaciones.
La Voz de Almería ha reunido a los candidatos al Congreso ante la Estación de Ferrocarril. No asistió el candidato de Podemos |
El
tercer periodo de este recorrido histórico está identificado por aquel famoso
“Váyase, Sr. González”, del joven candidato José María Aznar, del Partido
Popular. Duró dos legislaturas. En la que se inició en 1996 aún el PSOE
conservó la victoria en la provincia de Almería, con tres diputados de cinco.
En la siguiente, el resultado fue a la inversa. Las elecciones generales de
2000 dieron en Almería al centro derecha español un triunfo que no conseguía
desde hacía más de veinte años. Fueron dos legislaturas con nombres nuevos como
Cristina Narbona, Mabel Salinas y Consuelo Rumí, por el PSOE, y Rosalía
Espinosa y Juan José Matarí, del PP.
Rafael Hernando llegó a Almería en las elecciones de 1993 |
El
cuarto periodo también está integrado por dos legislaturas, las de 2004 y 2008.
En 2004 se produjo un hecho inaudito en la historia democrática española: un
partido, el PP, pasó directamente de la mayoría absoluta a la oposición. Fueron
los tiempos de la guerra de Irak y la llegada a la presidencia de José Luis
Rodríguez Zapatero. En Almería, algunas caras nuevas nos representaron en el
Congreso de los Diputados, como Carmen Ortiz, Ana Cano y Carmelo López, del
PSOE, o Carmen Navarro, del PP. En la primera de estas dos legislaturas el PSOE
se impuso al PP por 3 a
2 diputados. En la segunda, Almería incrementó hasta 6 su número de diputados,
repartiéndose ambos partidos los escaños.
La
llegada de Mariano Rajoy a la presidencia del Gobierno, en 2011, abre un nuevo
periodo, el quinto. En estas elecciones la derrota de José Luis Rodríguez
Zapatero estaba cantada. Lo que no estaba cantado era el tremendo varapalo que
el Partido Popular iba a dar al Partido Socialista en la provincia de Almería.
Nunca el centro-derecha español había conseguido cuatro diputados en nuestra
provincia. El PSOE solo consiguió dos. Si de este periodo hubiera que apuntar
algunos nombres nuevos tal vez habría que destacar a Luis López Jiménez, el
primer diputado de la historia que dimite de su cargo por “no sentirse
capacitado para desempeñarlo”, Gracia Fernández y Antonio Pérez Olmo, en el
PSOE, y a Jesús Caicedo, en el PP.
Ante
las elecciones del 20-D se presentan dos incógnitas. Una, de carácter general:
¿Conseguirá el PP mantener la presidencia del Gobierno? Y otra, de carácter
doméstico: ¿Se romperá por fin el bipartidismo en la provincia de Almería?
Respecto a la primera, descartada la mayoría absoluta, nadie puede asegurar un
gobierno del PP aún siendo el partido más votado. Si los datos del CIS se
confirman, lo propio sería un Gobierno del Partido Popular, con Ciudadanos en
coalición o prestándole apoyo parlamentario. Respecto a la entrada en el
Congreso de representantes almerienses de otras formaciones políticas al margen
de PP y PSOE, es muy posible que así sea.
En mi opinión, y en la del CIS, se puede dar
por hecho que tienen plaza asegurada en la cámara baja Sonia Ferrer Tesoro y Juan
Jiménez Tortosa, del Partido Socialista, y Rafael Hernando y Juan José Matarí,
del Partido Popular. Para los otros dos escaños hay cuatro candidatos con
opciones: Isabel Arévalo (PSOE), Eloísa Cabrera (PP), Diego Clemente (C’s) y David
Bravo (Podemos). Si el 20-D se repitieran los resultados de las elecciones autonómicas,
la distribución de escaños sería de tres para el PP y otros tres para el PSOE
(en la pasada legislatura, recordemos, la relación fue de 4 a 2 favorable al PP). Pero,
como se sabe, la orientación del voto almeriense en unas elecciones generales
suele ser distinta del de unas elecciones autonómicas. La macroencuesta del CIS
suele acertar casi siempre en la provincia de Almería. Y ya sabemos que el CIS
concede tres o dos diputados al PP, dos o tres al PSOE y uno a Ciudadanos.
Almería
es provincia de cuneros
David
Bravo, el nº 1 de Podemos al Congreso de los Diputados por Almería, si sale
elegido, no será el primer diputado cunero de la historia de nuestra provincia.
De hecho, esta tierra es ya una clásica en España en la presencia de diputados
cuneros desde tiempos inmemoriales. Azorín –no Tomas Azorín, sino José Martínez
Ruiz-, por ejemplo, fue diputado por Sorbas en 1916 y 1918. En esta nueva etapa
democrática, el primer diputado cunero fue el socialista Juan de Dios Ramírez Heredia,
que nos representó durante dos legislaturas. El actual presidente de Union
Romani fue el primer diputado gitano que ocupó un sillón en la cámara baja.
Después fue eurodiputado.
También
socialista fue la diputada por Almería Cristina Narbona, muy implicada en las
ideas ecologistas. Quien llegó a ser ministra de Medio Ambiente con José Luis
Rodríguez Zapatero nos dejó en plena ebullición el inacabado caso de El
Algarrobico.
También
ha ocupado acta de diputado como cunero por Almería Rafael Hernando, portavoz
del Partido Popular en el Congreso de los Diputados en la X legislatura. Hernando es tan
asiduo de las candidaturas ‘populares’ de Almería que casi se puede considerar
‘uno de los nuestros’.
Una persona, un cargo
El lema “Una persona, un cargo” parece adoptado por todos
los partidos políticos como medio de regeneración democrática. Pero del dicho
al hecho hay un buen trecho. En la pasada legislatura, Luis Rogelio
Rodríguez-Comendador, alcalde de Almería, compatibilizó este cargo con el de
senador. En estas elecciones, su partido, el PP, le ha dado a elegir, y ha
preferido la candidatura al Senado. En cambio, su compañero Eugenio Gonzálvez
es alcalde de Gádor y también candidato a senador. Debe ser que la
incompatibilidad solo se aplica a alcaldes de grandes ciudades.
El PSOE almeriense ha sido siempre un partido que ha cuidado
las incompatibilidades. No lo ha hecho en esta ocasión con la candidatura al
Senado, en la que ha colocado a su portavoz en el Ayuntamiento de Almería, Juan
Carlos Pérez Navas. También presenta a un alcalde, Juan Jiménez Tortosa, como
candidato al Congreso. ¿Dimitirán ambos de sus actuales puestos si salen
elegidos?