Paloma
Martínez Almeida
Idealista/News
2016
arranca con nuevas operaciones de venta de deuda inmobiliaria por parte de las
entidades financieras. El protagonista en esta ocasión es la caja rural Cajamar que ha iniciado la venta del ‘Proyecto
Baracoa’, una importante cartera de deuda de 777 millones de euros garantizada
principalmente con activos residenciales, suelo y activos industriales, según
ha podido saber idealista/news.
Nuevo logo de Cajamar |
El
paquete incluye la deuda impagada desde 2009 de casi 1.000 deudores entre los
que se encuentran promotores o pymes, entre otros. Principalmente hay producto
residencial, suelos, activos industriales y en menor medida hay producto retail
y hoteles. También hay deuda ‘unsecure’, es decir, sin garantía de activos
inmobiliarios. La
caja rural almeriense ha puesto la operación, aún en una fase inicial, en manos
de N+1, firma encargada de distribuir los detalles del proyecto entre un
selecto grupo de fondos de inversión.
Entre
los detalles de la cartera destaca que está dividida en tres portfolios
diferentes de los que el 36% corresponde a suelo, el 35% es vivienda, el 18% es
industrial, el 8% es retail y el 3% contiene hoteles. Los activos están
ubicados principalmente en Madrid, Castellón, Valencia y Málaga.
Según
las fuentes financieras consultadas por idealista/news, Cajamar espera recibir
las ofertas no vinculantes de un pequeño número de inversores a mediados del
mes de febrero y espera recibir ya las ofertas vinculantes para principios de
marzo. Así, prevé cerrar la venta de este paquete a finales de marzo.
El
grupo cooperativo vendió en el verano pasado algo más de 400 millones de
préstamos impagados a Haya Real Estate, un fondo de inversión
cuyo principal accionista es el grupo americano Cerberus. Según publicó el diario “La voz de Almería”,
el precio de esos créditos (tanto hipotecarios, personales como concedidos a
empresas) adquiridos por el fondo de inversión alcanzó los 7,5 millones de
euros. Cerberus también se hizo en 2014 con la gestora inmobiliaria de la caja,
Cimenta2, por 225 millones de euros.