Emilio
Ruiz
ww.emilioruiz.es
La
provincia de Almería tiene seis representantes ‘de derecho’ en el Congreso de
los Diputados. ‘De hecho’ solo tiene cinco, pues la única vinculación que tiene
con nosotros el diputado de Podemos David Bravo es que vino una vez a la Universidad de Almería
a dar una conferencia y a demandar la finalización de la autovía de Málaga, que
hacía varios meses que se había terminado.
David Bravo |
A
David Bravo no hay que culparlo por esta estrambótica situación que él vive y
nosotros malvivimos. Él siempre ha manifestado que no conocía nada de la tierra
que quería representar y que su deseo era seguir en la misma senda. La única
acusación que se le puede hacer es la de haber aceptado encabezar la
candidatura de Almería. Puestos a buscar culpables de la situación, detengámonos
en tres: Podemos, por adoptar una decisión que parecía reservada a los partidos
‘de la casta’ ("Que sea diputado es una sonrisa del destino que me tendrá
que agradecer", diría Pablo Iglesias); la ejecutiva de Podemos en Almería,
por no atreverse a manifestar en Sevilla y Madrid los que en privado decían en
Almería, y, principalmente, los electores -¿quién dijo que nunca los electores
tienen culpa de nada?-, por confiar nuestra representación en quien había
manifestado que no nos deseaba representar.
Se
han visto pocas entrevistas de David Bravo en la prensa provincial. Es lógico:
ni él tiene mucho que decirnos ni nosotros mucho que preguntarle. Pero eso no
quiere decir que no se prodigue en los medios. Se prodiga bastante. Esta
semana, sin ir más lejos, ha concedido una entrevista al periodista Gerardo Tecé, de ctxt.es, de la que se ha hecho eco Simón Ruiz en este periódico. Es
una interesante entrevista. Y muy extensa, algo así como cinco o seis veces el
espacio que ocupa esta columna. ¿Cuántas veces creen ustedes que el diputado
por Almería nombra a la provincia que oficialmente representa? Exacto, ninguna.
Ni siquiera para dedicar unas palabras de agradecimiento a quienes con su voto
le han elevado a tan prestigioso cargo.
Gerardo Tecé le hace ver que en las redes sociales se define como abogado especializado
en Derecho informático, pero no como diputado. “Es por pudor”, explica.
Sorprende las prisas que se ha dado David Bravo para solicitar algo que en el
diccionario de Podemos es una palabra maldita: compatibilidad. El diputado se
niega a defender los intereses de Almería, pero, en cambio, solicita defender
los propios compatibilizando su cargo con el ejercicio de la abogacía. Quien
fue director general del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales,
Ignasi Guardans, se lo ha reprochado, y con razón. “Un diputado de Podemos ya
pide ejercer de abogado en el área en que va a legislar. Aprenden rápido (¿o
eso era feo?)”, ha tuiteado.