Kayros
Periodista
Los
líderes regionales del PSOE han adquirido el título nobiliario de barón, lo que
parece una contradicción en los términos tratándose de un partido que lleva más
de ciento y pico años levantando al obrero, luchando contra la desigualdad
social y viéndoselas contra la explotación estructural del sistema capitalista.
Susana Díaz |
Después de los resultados del 2O-M los disparates lingüísticos se amontonan. La
izquierda ya no quiere ser izquierda y la derecha se constituye en la defensora
de la estabilidad y de la unidad de España pero parce que los golpeados por la
crisis demandan el cambio. ¿Qué hace el PSOE pactando con el partido que lo ha
estado masacrando con el rodillo de su mayoría absoluta, echándole la culpa un
día y otro también de la crisis mundial?
"¿A qué viene contestar a Pablo Iglesias desde Andalucía asumiendo Susana Díaz el papel de “lideresa”?"
¿Y qué pensarán ahora los votantes
socialistas si se desaprovechara la ocasión de acceder al poder por culpa del
egoísmo personal de unos cuantos? ¿ Alguien entiende esta encarnizada discusión
de los barones para fijar la fecha de un Congreso como si eso fuera lo único
importante en esta hora de pactos endiablados?
Dicen que lo se esconde detrás
de este aquelarre es el presunto descabalgamiento de Pedro Sánchez como
secretario general del PSOE con el objeto de dejar paso a la ascensión de
Susana Díaz. No conozco el concepto que la derecha tiene de Susana ( desde
luego no creo que haya perdido la cabeza por ella a juzgar por las críticas del
partido conservador) pero este pantalleo constante en los más grandes rotativos
de aquí y de extranjero, este hacerle la cama a Pedro Sánchez se parece mucho
al divide y vencerás de los clásicos. Por cierto, ¿a qué viene contestarle a
Pablo Iglesias desde Andalucía asumiendo ella el papel de “lideresa” cuando ya
se cuenta con un previo pacto PSOE-Podemos en algunos ayuntamientos?
Es este un
tiempo de no perder la cabeza. Sánchez pide a Podemos que no malogre la demanda
de cambio que ha puesto en circulación la sociedad española. Si alguien tiene
razón es el propio votante por encima o por debajo de cualquier eufemismo de
gabinete. Y por otro lado Pablo Iglesias debiera ser visitado por la “sensatez”
que pide a los sectores más concienciados del socialismo. La repetición de las
elecciones no garantiza ni mucho menos la coyuntura actual. Y pájaro en mano
parece algo más mollar que un inverosímil y diabólico referéndum en Cataluña.