Serbal
Sociedad
para el Estudio y la
Recuperación de la Biodiversidad
Almeriense
Pitas en Cabo de Gata |
Desde
hace unos meses, se ha generado una gran polémica en Almería por la intención
de la Junta de
Andalucía de erradicar parte de estas pitas. El objetivo es restaurar el
hábitat original, el azufaifar, a través de un proyecto LIFE financiado por la UE. Nosotros
no dudamos del valor etnográfico y paisajístico de las pitas y no somos
partidarios de erradicarlas en su totalidad, pero sí de este proyecto.
De
entre las llamadas "pitas" presentes en Almería, la especie que tiene
un mayor valor paisajístico es el Agave americana. Esta pita lleva aquí
cientos de años y se ha usado especialmente para delimitar caminos y como setos
entre fincas. Nosotros apoyamos este uso, y en ese caso y con esa finalidad estaríamos de acuerdo en dejarlas. Además el Agave americana tiene un
carácter invasor muy escaso.
"El sisal (Agave sisalana) y henequén (Agave fourcroydes) tienen un carácter mucho más invasor que el Agave americana y están ocupando un hábitat que, este sí, es realmente exclusivo de Almería: el azufaifar"
No
sucede lo mismo con los cultivos antes mencionados. Estos estaban formados
básicamente por otras dos especies de pitas: el sisal (Agave sisalana) y
henequén (Agave fourcroydes). Éstas, especialmente la primera, tienen un
carácter mucho más invasor que el Agave americana y están ocupando un
hábitat que, este sí, es realmente exclusivo de Almería: el azufaifar.
Se
trata de un hábitat de interés comunitario presidido por el arbusto Ziziphus
lotus, una verdadera joya botánica y un endemismo ibero-norteafricano que en
Europa solo puede verse en el sureste de la península ibérica. Tiene además una
gran importancia ecológica, son “nuestros bosques áridos” y podría considerarse
igual de importantes que un hayedo o un robledal. Actualmente este tipo de
hábitat está en peligro debido a la presión urbanística y la agricultura
intensiva bajo plástico.
Por
todo ello nosotros consideramos que estas plantaciones fallidas deberían ser
eliminadas, al menos en parte. La presencia de estas especies sin duda debe
estar influyendo en el funcionamiento del ecosistema, ya que se trata de
especies que por su metabolismo (CAM) y adaptaciones (gran contenido hídrico),
alteran el ciclo del carbono y del agua con respecto al ecosistema nativo.
Además por su estructura vertical y pinchosa dificulta le presencia de la fauna
local. Hemos podido comprobar cuando hemos ido allí que aves estepáricas y tan
exclusivas como la ganga ortega, el alcaraván, el chorlito dorado o las
terreras rehúyen este tipo de formaciones y seleccionan siempre las originales.
Aunque nos parece adecuado este proyecto, son muchas las
cosas que tiene que hacer aún la
Junta de Andalucía para asegurar a largo plazo el
mantenimiento de este tipo de hábitat en Almería, pues no con restaurar poco
más de 20 has su futuro está asegurado. Nuestras estepas están desapareciendo a
un paso agigantado y especies típicas de este tipo de hábitat, como la alondra
ricotí, están a punto de desaparecer en Almería.
Dos
Lics cuyo valor principal son este tipo de hábitat —el de los artos del Ejido y
de las Ramblas de Gérgal, Tabernas y Sur de Sierra Alhamilla— siguen sufriendo
múltiples agresiones, especialmente por cambio de uso y la sobreexplotación de
los acuíferos, de los que dependen estos “bosques áridos”. Por eso, deben estar
más vigilantes y sobre todo ser más rigurosos al aplicar la legislación, pues
si no es así, no podemos asegurar el futuro de nuestros azufaifares.
Tampoco
estaría de más que el Ayuntamiento de Almería pusiera, de una vez por todas,
solución a los residuos que produce todos los domingos el mercadillo del
Alquián. Toda la zona está llena de bolsas de plástico que asfixian, al igual
que lo hacen las pitas, a nuestros valiosos azufaifos.