Juan Miguel Galdeano Manzano
Portavoz de
Imagínese
por un momento a un político de Almería, de Granada, de Jaén, alzando la voz y
oponiéndose al centralismo sevillano, rechazando esta Andalucía bajo la tutela
sevillana. Podría haber pasado en la Transición , o podríamos hacernos ilusiones
pensando que acaba de ocurrir justo ayer, que por fin alguien se ha alzado
contra sus dirigentes sevillanos. Pero desgraciadamente no es así. Estamos
hablando de un día como hoy de hace 82 años: el 29 de enero de 1933.
Blas Infante |
Pongámonos
en situación. Los andalucistas, con Blas Infante a la cabeza, habían convocado
para aquel día la Asamblea
de Córdoba, a la que asistirían los representantes de las ocho provincias. Por
su parte, la mayoría de jiennenses, almerienses y granadinos acudían a ella con
las ideas muy claras: la autonomía a la que debían pertenecer sus provincias
era Andalucía Oriental. De lo contrario, permitir la unión las Dos Andalucías
significaría inclinar la balanca hacia Andalucía Occidental y someterse al
centralismo sevillano. Una predicción que, por las casualidades de la historia,
se ha acabo cumpliendo desde hace 30 años hasta hoy.
"Blas Infante, que hoy aparece impoluto en el Estado andaluz, hablaba de "residenciar las provincias disidentes"
Resulta
triste que tengamos a retroceder hasta 1933 para encontrar políticos capaces de
luchar por su tierra. Pero es todavía más triste que a cualquiera de los
actuales, con tal de conservar el sillón que le han asignado desde Sevilla, no
se le remueva la conciencia por el abandono que sufre Andalucía Oriental.