Javier Menezo
Letrado del Sepe / elalmería.es
Acabamos
de conocer los datos de la
Encuesta de Población Activa del último trimestre de 2015. El
gran dato, el descenso del paro en nuestra provincia, ya ha sido suficientemente
comentado con expresiones como récord o histórico, por ello quiero ampliar un poco
el campo de visión. No lo hago por ser aguafiestas ni porque de lo contrario me
habrían pisado el artículo, que también, sino porque para conocer la dimensión
del cuadro es mejor verlo entero.
Oficina del SAE |
Con un ejemplo me explico mejor: en 2006 el
paro subió en 3.800 personas. Ahora ha bajado en 43.300. ¿Qué año fue mejor 2006
o 2015? Si nos quedamos ahí ha sido 2015, sin duda. Mas si vemos que en 2006 la
población activa, es decir los que trabajaban o buscaban empleo, aumentó en
30.600 personas y ahora ha bajado en 23.200 y que entonces se crearon 29.400
empleos frente a los 20.100 actuales, las cosas adquieren una dimensión más
ajustada a la realidad.
No quiero decir que haya que despreciar la reducción
del paro de 2015, de entrada porque por fin parece señalar que iniciamos la
cuesta arriba. No me parece tampoco muy acertado comparar con los datos de 2011
para decir que estamos igual o peor, porque entiendo que cuando se sale del
hoyo en algún momento pasarás por los mismos niveles que atravesaste en la
caída aunque no es lo mismo ir cuesta abajo que cuesta arriba.
Sin embargo, no
conviene olvidar que Almería tiene hoy menos personas en edad laboral que hace
cuatro años confirmando que la gente emigra en busca de empleo, y que la
reducción de la población activa ha sido aún mayor, confirmando que no solo se
emigra, es que hay mucha gente que ya no confía en encontrar empleo. De hecho el
dato de población inactiva es realmente alarmante. Son 230.600 personas. Es
cierto que nunca todas las personas en edad laboral trabajan. Hay pensionistas, que hoy son unos 90.000, amas de casa, estudiantes, sí, pero son 61.000 más que
al iniciarse la crisis.
Aunque lo terrible es lo sucedido con la tasa de actividad, que mide el
porcentaje de personas en edad laboral que están en el mercado de trabajo sea
con empleo o buscándolo. Pues bien, tradicionalmente, nuestra tasa ha sido unos
cinco puntos por encima de la española y casi diez a la andaluza. Ahora, por
primera vez y demostrando que Almería se queda atrás en la recuperación, la
tasa española supera a la almeriense, pero es que la andaluza está apenas unas
decimas por debajo. No minusvaloremos este dato pues indica con gran claridad
lo que hemos dicho muchas veces, que nuestra provincia está en el tren de la
recuperación, pero en el furgón de cola.