El liderazgo de la agricultura almeriense en el mundo

José Luis Heredia Celdrán
Director general de Cajamar


El líder no lo es solo por su voluntad, lo es porque los demás lo reconocen como tal. El sector agrícola de Almería encaja perfectamente en esta definición, al menos en el terreno de las frutas y hortalizas en cultivos protegidos. A pesar de las enormes presiones que ejercen el resto de los competidores, nuestra provincia no solo es la referencia principal del mercado europeo en el invierno sino que es el espejo en el que se miran todos los que quieren acercarse a su posición.

Líder mundial
Hace poco me contaba un compañero que algunos años atrás estuvo de viaje en Perú. Fueron a un parque empresarial (y zona libre de impuestos) y quisieron hablar con el gerente de la institución. Pero cuando vieron en sus tarjetas de visita que venían de Almería les recibió directamente el presidente y llamaron incluso al alcalde de la ciudad. Y todo porque conocían el conocido “milagro almeriense” y todo lo que este había supuesto en términos de riqueza y desarrollo para la provincia.

"Lo que hizo Almería hace unos años tras la crisis de los pimientos, con la rápida reconversión al control biológico, es el penúltimo ejemplo de la capacidad de este campo para hacer frente y resolver los retos que el mercado le va imponiendo"

Año tras año siguen viniendo a Almería misiones comerciales, organizadas o no, de casi todos los países del mundo, para conocer nuestra realidad empresarial y social que se ha convertido en un sujeto de estudio en muchas universidades, ya que primero fue un caso de éxito económico basado en recursos endógenos y agricultura; luego se convirtió en un laboratorio social con unas tasas de crecimiento de inmigración y una variabilidad étnica sin precedentes; y ahora es también un modelo de innovación permanente.

En este último sentido es en el que hay que apuntalar nuestro liderazgo. Lo que hizo Almería hace unos años tras la crisis de los pimientos, con la rápida reconversión al control biológico, es el penúltimo ejemplo de la capacidad de este campo para hacer frente y resolver los retos que el mercado le va imponiendo. Sin embargo, como hemos dicho muchas veces desde diversas instancias de nuestra entidad, el cambio constante y acelerado es el factor que mejor define el momento económico y social en el que nos movemos.

Y en un escenario así, el líder es el primero en identificar la tendencia correcta y apostar por ella. Por ello, desde Cajamar seguiremos apoyando y alentando a la agricultura de vanguardia, a la que innova y se hace más rentable y sostenible: a la agricultura que se acerca al futuro para ganarlo.