Laura Rodríguez-Carretero
Excandidata de UPyD a la alcaldía de Almería
Estoy cansada de las “rondas” de los
políticos; entre ahora unas elecciones, ahora un aeropuerto, ahora unos trajes,
ahora unos Eres….. narcotizan a todo hijo de vecino en este “circo” de tres
pistas en el que hemos convertido la sociedad nacional. Un circo al que solo le
faltan “fieras” quizá porque lo políticamente correcto es no dejarlas actuar en
los circos y llevarlas directamente al matadero, bien porque los ciudadanos
están borrachos de palabrería, embotados de ideología y empobrecidos de pobreza
(económica, moral y social), pues solo así se puede explicar que sigan pagando
y no muerdan la mano que les mueve la cartera.
Un mariscal alemán decía de los españoles
que debían ser el pueblo más fuerte del mundo, explicando que “llevan mil años
intentando autodestruirse y aún no lo han conseguido”, pero lo cierto es que
debemos ser el pueblo más rico del mundo, pues “nos llevan sangrando miles de años y
aun tenemos dinero para pagar a sueldo de rey a nuestros políticos, corruptos o
no”.
Lo cierto es que en los últimos años nadie se atreve a calcular cuánto nos está costando, en euros, las derivas
políticas, el clientelismo, los sobre-sueldos o las mordidas. Seguramente la
educación, o la sanidad, o las pensiones anuales estarán por debajo de lo que se han llevado, han despilfarrado o han mal gestionado en beneficio de unos
pocos.
Y eso sin contar los “incontables”. Esas
obras que benefician a algunos y perjudican a todos. Se trata de actuaciones
como las de la carretera de Níjar, entre el seminario y el pabellón. En este
punto y en contra de lo que se aprobó en proyecto, se han colocado cuatro
semáforos y se ha organizado un carril para entrada y otro para salida de una
gasolinera particular, mientras los almerienses “chupamos” cola para acceder a
la ciudad o salir de ella en este punto.
Ahora nos tocará pagar nuevas elecciones,
perdonaremos la deuda a alguna eléctrica, no recuperaremos el dinero del caso
Pujol, o Bárcenas, o Noos, o…., no recuperaremos más de 50,000 millones dados a
los bancos, y Europa nos reclamará los 126 millones dado para las navieras, 318
millones por mala gestión de las ayudas de
la PAC, 100 millones por la TDT... Y esto solo en sentencias firmes, porque en
casos que aun están en manos de los tribunales hay otra millonada, sin
contar lo que aún no ha notificado la UE
a España para que “devuelva lo mal gestionado” que es un “Potosi” (mina famosa
de Bolivia de la que se extraía plata para pagar a los políticos del siglo
XVII).
En esta última categoría, seguramente
estará nuestro Mesón Gitano, una obra que dejó de ser emblemática para
Rodríguez-Comendador cuando la fiscalía encontró graves irregularidades en la
adjudicación, y los técnicos en patrimonio aconsejan demolerla por el daño
que hace a nuestra Alcazaba. Una obra de la que hemos recibido casi 7 millones
en ayudas de la UE y que vendrán a reclamar de nuestras carteras, no la de
los políticos que mal-gestionaron estas ayudas.
Es por tanto que desde aquí reclamo
leyes que impidan que los políticos se vayan con la jubilación asegurada sin la
responsabilidad que conllevan sus actos. Los ciudadanos no somos “los pagafantas”
de tanto sinvergüenza, prevaricador, estafador de medio pelo y politicucho
avezado en lo propio y en “para mis amigos”. Necesitamos leyes que eduquen a la
sociedad para no consentir que nos humillen de esta forma.