Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com
El
beneficio neto que obtuvo en 2015 el Grupo Cajamar fue de 70,2
millones de euros, un 89,2% más que el alcanzado en 2014. Este aumento se debe,
sobre todo, al descenso de lasprovisiones (-75,3%), que han pasado de los
24,7 millones de euros en 2014,
a los 6,1 millones en 2015. Asimismo, las pérdidas por
el deterioro de activos financieros se redujeron en 495,4 millones de euros
(-81,8%) o, lo que es lo mismo, han pasado de 605,7 millones de euros (2014) a
los 110,3 millones registrados en 2015.
Nueva oficina de Cajamar |
Por
su parte, el margen de intereses aumentó un 6,9%, hasta alcanzar los
564,7 millones de euros, mientras que el margen bruto descendió un 19,8% por la
caída del ROF (resultado de operaciones financieras) un 71,3%, y por
la caída de las comisiones (-6,8%). La entidad resalta que si se
excluyen todo aquello que no es propio del negocio típico bancario, el margen
bruto aumentaría un 11,5%.
"Los resultados muestran los dos grandes problemas que debe afrontar el Grupo: la alta morosidad y la poca eficiencia"
Todo
esto está muy bien. Sin embargo, los resultados publicados este lunes por la tarde muestran
los dos grandes problemas que debe afrontar el Grupo: la alta morosidad -cerró
2015 con una tasa del 15,8%, después de reducirla un 1,8%- y la poca eficiencia,
cuya ratio se situó en el 65,5% (en 2014 era del 48,4%).
Por
lo demás, el crédito a la clientela se redujo un 1,5%, hasta los 32.685
millones de euros, aunque la nueva producción crediticia aumentó un 11,8%,
hasta los 10.451 millones. Las pymes y el sector agroalimentario han sido los
verdaderos protagonistas en este punto.
Cajamar ha
comenzado 2016 con el objetivo de reducir la cartera inmobiliaria. Dos
operaciones a la vista: el primero, el Proyecto Baracoa, que incluye una
cartera de deuda de 777 millones de euros garantizada, principalmente, con
activos residenciales, suelo y activos industriales. La entidad confía en culminar
el proyecto a finales de marzo o principios de abril.
La
segunda operación está todavía en una fase preliminar y será mucho más pequeña.
Se trata de la venta de una cartera valorada en unos 158 millones de euros.
Será la primera cartera íntegramente inmobiliaria, compuesta, sobre todo, por
viviendas terminadas y suelo urbano.