Juan
Pedro Pérez Quílez
Portavoz del PP en el Ayuntamiento
Acusar
a los jueces y fiscales de incurrir en desatinos y conspiraciones, además de
dinamitar la esencia de la democracia , es la excusa más burda y cobarde que jamás he
escuchado como ciudadano, como político y como abogado para arremeter contra
una decisión judicial. Esa es la actitud de Rogelio Mena, a quien una sentencia
firme le inhabilita, el que se hace llamar a sí mismo “primera autoridad”, que
lejos de ejemplarizar, como debería ser, sonroja y avergüenza a propios y
extraños. La conducta de un alcalde condenado, que va de “progre”, desconociendo el
sistema judicial, sistema de un Estado de Derecho al que hoy más que nunca hay
que respetar y defender de los totalitarios y sus recetas salvadoras.
Rogelio Mena y Juan Pedro Pérez, en una composición fotográfica de Ideal |
Pero, cacicadas aparte, que Rogelio Mena se aferre al sillón después de que la Audiencia Provincial
de Almería confirmara su condena de dos años y seis meses de inhabilitación por
negar de manera reiterada información a la oposición, con utilización abusiva
de sus facultades de gobierno y entorpeciendo la transparencia de la gestión
pública del Ayuntamiento que preside, es una contradicción con la transparencia
que predica, la inocencia que ya no tiene y con sus propias palabras como hemos
podido comprobar cuando no tardó ni un minuto en pedir la dimisión inmediata
del alcalde de Somontín, claro está, de otro color político, cuando fue
condenado también a inhabilitación. “Un alcalde, si es condenado, no puede
seguir ni un día más al frente de su responsabilidad, ya que está obligado a
cumplir y hacer cumplir la ley”, dijo Mena en su día, y ahora donde dije digo,
digo Diego, y asegura que no piensa dimitir.
Y no se trata de que él quiera o no dimitir, que ya sabemos que no quiere, sino que hay una sentencia firme que le obliga a cesar en su cargo de alcalde. Desde el Grupo Popular nunca hemos perseguido la inhabilitación del Sr. Mena, sino más bien esta ha sido una consecuencia colateral de nuestro objetivo, que ha sido, y sigue siendo, el de conocer todos los pormenores de la gestión que Rogelio Mena y su séquito de marionetas, cuñados asesores y viejos camaradas han realizado en los últimos ocho años del dinero de los albojenses. Si el Sr. Mena ha sido inhabilitado, ha sido él quien lo ha provocado con una obstrucción y negativa constante, consciente y maliciosa a la labor de oposición que ejerce el Grupo Popular.
Pero, al parecer, y vista la situación actual, con varios procedimientos y denuncias judiciales que investigan desde el amaño de adjudicaciones millonarias a familiares, la contratación a dedo de familiares y allegados, hasta estafas de millones de euros a financieras y más de 170 viajes a Madrid pagados con el dinero de los albojenses sin tener muy claro para qué, puede ser que la inhabilitación sea el mal menor que pueda recaer sobre este “socialista albojense”.
Por eso, tal vez lo que más le convenga a Mena no sea aferrarse al sillón amparado en su presunción de inocencia, cuando, estando condenado en firme, su inocencia ha dejado de ser presunta y ahora sabemos que la justicia le considera culpable. A Rogelio Mena, desde el Grupo Popular le exigimos que “cumpla con la sentencia, y dedíquese a defenderse del resto de investigaciones y denuncias judiciales en las que por ahora, y no sabemos hasta cuando, su inocencia y culpabilidad siguen siendo presuntas, ya que hay otros varios temas en la justicia, pendientes de resolución”.
A la opinión pública y especialmente a los vecinos de Albox, de uno y otro color político, explicarles que “nosotros sólo queríamos ver unos cuantos expedientes y por no enseñárnoslos, Rogelio Mena ha preferido incluso que lo inhabiliten”. Por eso la gran incógnita sigue en el aire ¿Qué se esconde detrás de esos expedientes?. No cesaremos en la búsqueda de la verdad y la transparencia. Los albojenses debemos saber cómo y de qué manera se ha dilapidado su dinero, además de haber contraído una deuda millonaria, una hipoteca que llevará muchas décadas de esfuerzos económicos y que tendrán que hacer los vecinos.
Por último deseamos que sea quien asuma la responsabilidad del cargo de alcalde o alcaldesa, venga con la suficiente valentía, independencia y voluntad para abrir puertas y ventanas, y sacar a la luz todo lo que Rogelio Mena lleva años intentando ocultar; de lo contrario será cómplice de esta trama. Desde el Partido Popular de Albox advertimos a Rogelio Mena y sus socios que seguiremos trabajando para esclarecer qué ha pasado con el dinero de los vecinos, lo haremos con todas las consecuencias, sea quien sea y caiga quien caiga.
En estos momentos Mena está buscando a alguien manejable para ponerle al frente del Ayuntamiento y le siga tapando sus vergüenzas. Nosotros no vamos a permitir que se vayan de rositas quienes han arruinado nuestro pueblo para varias generaciones. Con la inhabilitación de Rogelio Mena, nada ha terminado. El escándalo empieza a salir a la luz. Sólo hay que creer en la justicia y continuar la espera.
Y no se trata de que él quiera o no dimitir, que ya sabemos que no quiere, sino que hay una sentencia firme que le obliga a cesar en su cargo de alcalde. Desde el Grupo Popular nunca hemos perseguido la inhabilitación del Sr. Mena, sino más bien esta ha sido una consecuencia colateral de nuestro objetivo, que ha sido, y sigue siendo, el de conocer todos los pormenores de la gestión que Rogelio Mena y su séquito de marionetas, cuñados asesores y viejos camaradas han realizado en los últimos ocho años del dinero de los albojenses. Si el Sr. Mena ha sido inhabilitado, ha sido él quien lo ha provocado con una obstrucción y negativa constante, consciente y maliciosa a la labor de oposición que ejerce el Grupo Popular.
Pero, al parecer, y vista la situación actual, con varios procedimientos y denuncias judiciales que investigan desde el amaño de adjudicaciones millonarias a familiares, la contratación a dedo de familiares y allegados, hasta estafas de millones de euros a financieras y más de 170 viajes a Madrid pagados con el dinero de los albojenses sin tener muy claro para qué, puede ser que la inhabilitación sea el mal menor que pueda recaer sobre este “socialista albojense”.
Por eso, tal vez lo que más le convenga a Mena no sea aferrarse al sillón amparado en su presunción de inocencia, cuando, estando condenado en firme, su inocencia ha dejado de ser presunta y ahora sabemos que la justicia le considera culpable. A Rogelio Mena, desde el Grupo Popular le exigimos que “cumpla con la sentencia, y dedíquese a defenderse del resto de investigaciones y denuncias judiciales en las que por ahora, y no sabemos hasta cuando, su inocencia y culpabilidad siguen siendo presuntas, ya que hay otros varios temas en la justicia, pendientes de resolución”.
A la opinión pública y especialmente a los vecinos de Albox, de uno y otro color político, explicarles que “nosotros sólo queríamos ver unos cuantos expedientes y por no enseñárnoslos, Rogelio Mena ha preferido incluso que lo inhabiliten”. Por eso la gran incógnita sigue en el aire ¿Qué se esconde detrás de esos expedientes?. No cesaremos en la búsqueda de la verdad y la transparencia. Los albojenses debemos saber cómo y de qué manera se ha dilapidado su dinero, además de haber contraído una deuda millonaria, una hipoteca que llevará muchas décadas de esfuerzos económicos y que tendrán que hacer los vecinos.
Por último deseamos que sea quien asuma la responsabilidad del cargo de alcalde o alcaldesa, venga con la suficiente valentía, independencia y voluntad para abrir puertas y ventanas, y sacar a la luz todo lo que Rogelio Mena lleva años intentando ocultar; de lo contrario será cómplice de esta trama. Desde el Partido Popular de Albox advertimos a Rogelio Mena y sus socios que seguiremos trabajando para esclarecer qué ha pasado con el dinero de los vecinos, lo haremos con todas las consecuencias, sea quien sea y caiga quien caiga.
En estos momentos Mena está buscando a alguien manejable para ponerle al frente del Ayuntamiento y le siga tapando sus vergüenzas. Nosotros no vamos a permitir que se vayan de rositas quienes han arruinado nuestro pueblo para varias generaciones. Con la inhabilitación de Rogelio Mena, nada ha terminado. El escándalo empieza a salir a la luz. Sólo hay que creer en la justicia y continuar la espera.