Emilio
Ruiz
Dentro
de unos días se producirá, si es que no se ha producido ya, la renuncia de
Rogelio Mena como alcalde de Albox, obligado por la Audiencia Provincial, que
ha confirmado la pena de dos años y seis meses de inhabilitación especial para
empleo y cargo público a la que fue condenado en junio de 2015 por negar de
manera reiterada información a la oposición "con utilización abusiva de
sus facultades de gobierno" y "entorpeciendo la transparencia de la
gestión pública del Ayuntamiento que presidía".
Con
la elección del nuevo alcalde o la nueva alcaldesa Albox habrá tenido tres
alcaldes en tres años. El 31 de enero de 2013, José García dejó el cargo,
abrumado por los problemas de un municipio que siempre se ha mostrado muy
‘dinámico’, en todos los sentidos. Le sucedió Rogelio Mena, que compatibilizaba
el cargo de concejal con el de diputado
provincial. La gestión del alcalde Mena fue bien valorada por el
electorado, que en las elecciones del 24 de mayo de 2015 dio a su candidatura la
mayoría absoluta.
La
condena a Rogelio Mena se produjo en los preparativos de su toma de posesión.
Hasta ese momento, el PSOE había mostrado con él una templanza inusual por la
razón de que la imputación no se debía a causas de corrupción. El partido le
apartó ‘de forma temporal’ –algo inusual- de la secretaría regional de Ideas y
Programas, pero no puso obstáculo para ratificar su candidatura. La condena
cayó como un jarro de agua fría en el PSOE, que se vio obligado a pedir a Mena
que renunciara a tomar posesión y dejara su puesto a otro compañero. El recién
elegido alcalde prefirió arrastrar a todo su grupo fuera de la disciplina
socialista antes de verse apeado del cargo.
Nunca
nadie ha entendido la obstinación de Rogelio Mena por negar al portavoz del PP,
Juan Pedro Pérez Quiles, la documentación solicitada. Por temor a ser ‘pillado’
en alguna ‘negligencia’ no podía ser, pues los expedientes requeridos se
referían al anterior alcalde, y Mena, aunque era concejal, apenas participaba
entonces en la gestión municipal, al estar más volcado con su labor sindical en
UGT. Nadie entendía tanta obstinación, digo, porque lo que sí entiende todo el
mundo es que la justicia se ha vuelto implacable contra el oscurantismo
municipal y en defensa de los derechos de la oposición.
Mena
deja la alcaldía y Albox pierde a un alcalde que siempre será recordado como quien
resolvió el ancestral problema del agua. Para sucederle suena con fuerza el nombre
de la teniente de alcalde Sonia Cerdán. En el PSOE acogerían con agrado la vuelta
a la alcaldía de Albox de Paco Pérez Conchillo, una persona experimentada y
templada, que es lo que el pueblo necesita ahora. Con Conchillo de alcalde el
grupo podría volver a la disciplina socialista.