Miguel Cárceles
Periodista / Ideal
La
crisis económica ha tenido un efecto en múltiples campos de la economía. Por
ejemplo, en la empleabilidad. En Almería se han alcanzado durante los ocho años
de crisis cotas de paro inimaginables en una provincia en la que se hablaba de
un paro mínimo y friccional -básicamente, de rotación y búsqueda-. En verano de
2012, fecha en la que se alcanzó el máximo histórico de parados en la provincia
en toda la serie histórica, eran 135.700 los almerienses que estaban buscando
un empleo según la Encuesta de Población Activa.
Casi 4.000 millones |
Estos
dramas personales y empresariales -la quiebra de empresas fue otra tónica que a
día de hoy parece agua pasada- tuvieron una traslación macroeconómica en las
finanzas del Estado, que redujeron sus ingresos por impuestos directos
vinculados con la actividad económica y laboral. Según
el colectivo Gestha, de Técnicos del Ministerio de Hacienda, las arcas públicas
estatales dejaron de ingresar más de 253.000 millones de euros sólo entre 2008
y 2014.
"En Andalucía la merma de ingresos entre 2008 y 2014 ha sido de 34.230 millones de euros, lo suficiente para hacer catorce veces el AVE entre Murcia y Almería"
Los datos no son inventados, provienen de la explotación estadística de
la información pública que suministra de forma cíclica la Agencia Estatal de la
Administración Tributaria (AEAT), que sitúan a Andalucía como la cuarta
comunidad autónoma que más ha aportado a esta dramática situación contable del
Estado tras las de Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana.
Esta
situación se habría producido por el fraude fiscal, pero también por la elusión
impositiva y por la crisis económica generalizada, que ha sido un auténtico
agujero negro de destrucción de fuentes de financiación de la administración
estatal tributaria en forma de empleos reglados, empresas en beneficios e IVA
por los efectos del consumo.
En
Andalucía, la merma de ingresos durante esos años (2008-2014) habría sido de
34.230 millones de euros, lo suficiente para hacer catorce veces el AVE entre
Murcia y Almería. Por provincias, aseveran desde el colectivo Gestha, es la de
Málaga la que lidera el desplome de los ingresos tributarios en la comunidad
durante la crisis, con 9.138 millones menos, por delante de Sevilla y Granada.
Por el contrario, Huelva y Jaén fueron las que menos se resintieron en este
periodo, con una pérdida recaudatoria acumulada de alrededor de 1.500 millones
cada una.
Almería,
por su parte, se situaría a medio camino. Según estas cifras se han dejado de
ingresar debido a estos tres fenómenos y durante los nueve años estudiados por
el colectivo, unos 3.746 millones de euros -lo suficiente para acabar el AVE y,
con lo que sobra, construir 47 hospitales como el Materno-Infantil proyectado para
la capital-.
La
mayor parte de esa merma viene asociada a la caída de la actividad empresarial.
Son, según los datos de Gestha, unos 1.842 euros que el Estado podría haber
ingresado por el impuesto de Sociedades si no llega a haber una explosión que diera
al traste con el crecimiento sostenido que venía experimentando la economía
desde mediados de los años 90.
También
caen impuestos como el IRPF (la renta) o el IVA (el impuesto indirecto al
consumo general). Concretamente, en Almería este desplome es de 1.200 millones
de euros y 767 respectivamente. «La recaudación del IVA y el IRPF recuperan los
niveles previos a la crisis gracias a los aumentos impositivos de 2010 y 2012,
en cambio la recaudación del Impuesto de Sociedades se derrumbó desde 2007
siendo un 58,2% menor en 2014», remarcan desde Gestha.
(Se puede leer el artículo completo de Miguel Cárceles en Ideal pinchando aquí)