José Fernández
Periodista
Los
medios de comunicación de Almería, que tan bien bandean en esa dinámica de “dos
almerienses; tres opiniones”, están intentando confitar una polémica ciudadana
sobre el Pingurucho y su ubicación, ahora que parece existir un acuerdo final
entre Junta de Andalucía y Ayuntamiento para terminar de una bendita vez la
demoradísima rehabilitación de la Plaza Vieja y la Casa Consistorial. Pero me van a permitir que niegue la mayor diciendo que no puede haber folclore
declarativo porque el proyecto de esa obra contemplaba ya sacar el epicéntrico
Pingurucho de la Plaza Vieja.
El Pingurucho |
Así figuraba en el documento elaborado por la Junta de Andalucía en 2000 y
presentado formalmente en rueda de prensa en la primavera de ese año (dieciséis
años de gloria nos contemplan) por el entonces teniente de Alcalde y concejal
de Urbanismo, Diego Cervantes, de Izquierda Unida. Ese recuerdo hace cobrar
especial eco a las risas (digo bien, risas) del actual portavoz de IU en el
Ayuntamiento, Rafael Esteban, cuando al ser consultado por este proyecto en la
Cadena SER, dijo que el asunto le parecía jocoso y que ése no era el problema
actual de Almería. Coincidiendo en su apreciación, debo recordar que por aquél
entonces él mismo era concejal de Cultura y que ni entonces ni después mostró
inquietud por mantener o no el monolito conmemorativo en mitad de la Plaza
Vieja.
"Ell proyecto original de la Plaza Vieja contemplaba una plaza sin interferencias visuales y entonces nadie planteó inconvenientes"
Lo digo ahora para que conste, por si a corto plazo
cristaliza la Operación Pingurucho como elemento de agitación y animación de la
opinión pública almeriense. Recuerden: el proyecto original contemplaba una
plaza sin interferencias visuales y entonces nadie planteó
inconvenientes. Si, por lo que sea, hay regomello sobrevenido por el destino del Pingurucho y
hay grupos municipales que se oponen a su traslado, sería bueno que, además de
mostrar su frontal oposición al “destrozo artístico” o a la “falta de respeto
histórico” por el monumento, explicasen las razones por las que antes, eso
mismo les parecía algo estupendo.