Alerta en el Bajo Andarax por la falta de agua

Antonio Fernández
Periodista

Los agricultores del Bajo Andarax han lanzado un SOS ante las crecientes dificultades para obtener agua en cantidad suficiente para el mantenimiento de sus cultivos, tanto el tradicional de cítricos como el más moderno de invernadero. La llamada de alerta ante la situación la lanzaba ayer el alcalde de Gádor, Eugenio Gonzálvez, haciéndose eco de las demandas de los productores de la zona del Bajo Andarax que ya temen seriamente por la supervivencia de sus explotaciones.

Eugenio
Gonzálvez
Los datos en los que se apoya esa voz de alerta son la situación agónica por la que están atravesando las cerca de 1.200 hectáreas de cítricos e invernaderos que pueblan la comarca, unos cultivos que según el alcalde sufren una seria amenaza de sequía si no se adoptan medidas “extraordinarias y urgentes” para atajar cuanto antes esta situación. Evidentemente la reclamación es la llegada de agua en cantidad suficiente “para evitar que el Bajo Andarax se convierta en un desierto debido a la falta de un bien tan preciado", con la consiguiente quiebra del principal motor de desarrollo de la comarca y del principal medio de vida de muchas familias como sigue siendo en la actualidad la agricultura.

"La falta de agua para regar los campos ya ha provocado la pérdida del 80 por ciento de las plantaciones de naranjos y dificulta seriamente la campaña hortícola en los invernaderos si no se pone remedio"

El SOS se produce tras la reunión mantenida por un nutrido grupo de agricultores de la zona que han trasladado al alcalde gadorense su preocupación por la falta de agua para regar los campos y que, según explicaron, “ya ha provocado la pérdida del 80 por ciento de las plantaciones de naranjos y dificulta seriamente la campaña hortícola en los invernaderos si no se pone remedio a la situación”.

"La actual situación es extremadamente grave para 1.189 hectáreas de cítricos, frutales e invernaderos que están en plena producción, pero que se están secando por la ausencia de agua para el riego"

La información recibida por parte de los agricultores ha llevado al regidor gadorense a afirmar que “el Andarax se queda sin agua, se seca, y los agricultores de Gádor y del resto del Bajo Andarax están teniendo serias dificultades para poder regar y, lo que es más grave, no saben a estas alturas del año qué va a ser de sus cosechas si persiste la falta de agua para sus regadíos”. Califica la actual situación como extremadamente grave para un total de 1.189 hectáreas de cítricos, frutales e invernaderos que están en plena producción, pero que se están secando por la ausencia de agua para el riego.

"El alcalde de Gádor sostiene que se trata de tomar decisiones urgentes y poner en marcha medidas extraordinarias que permitan salvar los cultivos, afectados por la prolongada sequía que está viviendo la provincia"

Gonzálvez ha apelado al papel de la Junta de Andalucía para que arbitre medidas para paliar la situación de esscasez que se vive en la zona, una situación agravada en el último año por la práctica ausencia de precipitaciones. Sostiene que se trata de tomar decisiones urgentes y poner en marcha medidas extraordinarias que permitan salvar los cultivos, afectados por la prolongada sequía que está viviendo la provincia.

Después de más de una década de debates y de discusiones se mantiene una situación de enfrentamiento entre comunidades de regantes por el uso de los 17 hectómetros cúbicos de aguas residuales depuradas y tratadas procedentes de la depuradora de El Bobar. Un debate que aún no se ha cerrado por cuanto en estos momentos se está procediendo a la ampliación de la citada estación depuradora para acoger las aguas de varios de los pueblos del Bajo Andarax, que de esta forma solventarían el problema de sus aguas residuales.

Eugenio Gonzálvez ha pedido a la Junta que se cumpla la normativa que otorga parte de esas aguas a los regantes de los siete pueblos incluidos en el Bajo Andarax para dar riego a los sectores I, II y III. Se trata de una reclamación que ya fue aprobada por la Mancomnidad en julio del año 2014.