Almería-Sevilla: un infierno en tren

Texto: Rafael Espino
Jefe de Local de Diario de Almería

El viaje organizado por la Mesa del Ferrocarril dejó en evidencia el entramado ferroviario que conecta a la provincia con el resto de Andalucía. La travesía Almería-Sevilla ya había sido bautizada como un trayecto "esperpéntico", pero, irremediablemente, el apelativo se queda corto. Diario de Almería cubrió en primera persona esta marcha-protesta y pudo comprobar, junto al resto de colectivos que lo secundaron, que no debería formar parte de la infraestructura de comunicaciones de un país, supuestamente, desarrollado: seis horas de viaje a un ritmo exageradamente lento (por falta de electrificación, mal estado de las vías y orografía) y un trasbordo en autobús (Granada-Antequera), hacen de este un desplazamiento al que se le agotan los adjetivos perniciosos. Pero no está en la lentitud y la nula comodidad el colmo de sus males, al menos todos; la combinación de ida y vuelta en un día imposibilita a cualquier usuario llevar a cabo sus planes en la ciudad. El tren más tempranero parte de la Intermodal de Almería a las 6:15 horas, llega a Sevilla a las 12:30 y regresa hacia Almería a las 16:00 horas. Es decir, apenas un par de horas para realizar gestiones o visitar a alguien. Eso obliga a los usuarios del tren a pernoctar, al menos, una noche en la capital andaluza.


En la primera foto, la expedición es recibida por Susana Díaz. En la
última, reunión de la Mesa de Infraestructuras
 
Los motivos por los que no elegir este viaje como opción se derraman de las manos al cerrar el puño. Es por ello que este trayecto es uno de los más deficitarios del panorama nacional. Eso le cuesta dinero al Gobierno, responsable de los ferrocarriles del país a través de las operadoras de Adif y Renfe. En el trayecto de las 6:45 de ayer, de las 40 personas que realizaron el trayecto de ida, una treintena pertenecían a la expedición que reclama un tren mejor para la provincia. Por lo tanto, es evidente y lógico que este trayecto sea uno de los más deficitarias de la comunidad. 


Por desdicha para Almería, sus trenes son los más lentos y caducos del país. Cuenta con 246 plazas por kilómetro disponibles, pero no se ocupa ni una tercera parte. Ayer hubo tiempo de sobra para comprobarlo: seis horas de viaje de ida, otras seis de vuelta. Es decir, la mitad del día metido en un tren para recorrer 800 kilómetros, una distancia que en coche se puede cubrir en ocho horas y en avión, por en torno a los 100 euros, en apenas dos, con una combinación de vuelos que permite al usuario permanecer todo el día en Sevilla, pues hay vuelo de ida por la mañana y otro por la noche. Pero es que hasta en el precio el tren compite mal: casi 50 euros. Demasiado caro teniendo en cuenta sus prestaciones.

La protesta tenía como objetivo aglutinar todos los inconvenientes en un día que comenzó casi con el fin de la madrugada. A las 6:00 horas, y cumpliendo con el horario, ya estaban en la estación Intermodal representantes de distintos ámbitos de la sociedad almeriense. Lo hicieron los responsables de la Mesa del Ferrocarril, entre los que se encuentran Califal o Asafal, así como la FAAM, además de partidos políticos como PSOE, PP, Ciudadanos y IU. Miembros de todos estos partidos estuvieron presentes en la demanda y cumplieron con el recorrido en su totalidad. "Yo le recomendaría esta ruta a los cargos públicos con responsabilidad en Sevilla y Madrid para que tengan constancia de la odisea que pasan muchos almerienses para llegar a la capital de Andalucía", explicaba el concejal popular del Ayuntamiento de Almería, Carlos Sánchez.

José Carlos Tejada, secretario de Acción Sindical de CCOO Almería, explicaba que además "del abandono que estamos sufriendo en Almería, encima tenemos que soportar efectos colaterales como las obras del AVE entre Antequera y Granada" -implicando ello el trasbordo en autobús.

La velocidad media que registra el tren de media distancia que se dirige hacia Sevilla es de 60-70 kilómetros a la hora en la provincia almeriense, aumentando a algo más de 80 en Granada y superando los 110 km/h tras el trasbordo de Antequera. Nuevamente, Almería vuelve a quedar en evidencia. "Ayer estuve viendo trenes en África, quise ver en una zona subdesarrollada como están las vías férreas... y resulta que están mejor comunicados que Almería con otras capitales", manifiesta el portavoz municipal de Ciudadanos, Miguel Cazorla.

"El viaje a Sevilla es incómodo y nada práctico y no adecuado a unas infraestructuras modernos como tienen otras provincias. Lo mires por donde lo mires, hemos ido a peor y lo que queremos los ciudadanos es que la administración dé respuestas y en estos cuatro años no se ha invertido ni un duro en las infraestructuras viarias de Almería", manifiesta la parlamentaria andaluza por el PSOE, Sonia Ferrer. Durante el trayecto, las más de treinta personas que conformaron la expedición almeriense a Sevilla crearon el hastag #PorUnTrenDigno para relatar su experiencia a través de texto e imágenes. Su éxito fue acorde con las necesidades, generando 700 tuits y una audiencia de más de 270.000 usuarios.

En la década de los 50', en la provincia de Almería ya había trenes que alcanzaban la velocidad que registran en la actualidad. Pocos cambios ha habido desde entonces. En realidad, escasas transformaciones ha habido desde que el tren llegó a la provincia. Y es que no se ha añadido ni un solo metro de vía férrea desde comienzo del siglo XX, en todo caso, lo que ha sucedido en este sentido ha sido retroceso, con la eliminación de algunas conexiones o la redirección mediante transbordos desde otras provincias. 

El viaje a Sevilla sirvió para que la Mesa del Ferrocarril mantuviera un encuentro con la Comisión de Fomento del Parlamento de Andalucía. Su representante, el consejero Luciano Alonso, prometió a los colectivos hacer un riguroso seguimiento de las necesidades. Estamos para decir sí a las necesidades. Haremos todo lo que sea posible para que deje de ser un sueño y sea una realidad y responsabilidad. Todos los partidos políticos debemos remar en la misma redacción. Hay que crear conciencia colectiva en el desarrollo del transporte y la preservación de medio ambiente.