Chus Lampreave, de Almería al cielo

Miguel Ángel Muñoz
Escritor

Este lunes nos ha dejado para siempre la actriz Chus Lampreave (María Jesús Lampreave Pérez), a la edad de 85 años, en el hospital Torrecárdenas, de la capital, donde anteanoche fue trasladada para ser atendida de una dolencia. La intérprete ganadora de un premio Goya en 1992 pasaba largas temporadas en la tierra natal de su marido, el realizador de TVE Eusebio Moreno de los Ríos (fallecido en 2015), y lugar de residencia desu hijo el biólogo Diego Moreno Lampreave, único hijo de la pareja tras el fallecimiento de su hija Laura, en 1996, a la edad de 33 años. La actriz se encontraba en Almería como en su propia casa y era muy frecuente verla por el Paseo de Almería y en la confitería La Dulce Alianza, su lugar de pasión. En la Residencia Ballesol, donde vivía, ha sorprendido su muerte, pues hasta un par de días antes estuvo charlando con algunas amigas con aparente buen estado de salud. El martes será incinerada en una ceremonia que la familia ha querido que tenga carácter íntimo. 

Chus Lampreave
Reproducimos a continuación las palabras de homenaje que en 2009 dedicó a la popular actriz el escritor almeriense Miguel Ángel Muñoz (El síndrome Chejov, 2006) con motivo de la reposición de Amanece que no es poco en una velada de Los Banderines del Zaguán:

"Tu mejor papel, siempre, ha sido el de Chus haciendo de Chus. Así te queremos, como si fueras la tía loca de la familia, que anda como vaca sin cencerro"

Te mereces muchos homenajes, Chus. En Amanece que no es poco haces de madre de negro catecúmeno y suicida, que heredó de ti tu buen fondo, y al que nunca dejas las llaves del portal para que entre en casa al volver de noche, a pesar de que el niño ya haya cumplido los cuarenta. No es cosa tuya, no, claro que no, sino más bien del tío Pedro, que tiene sus manías de susto a diario cuando ve a Nge Ndomo, y a estas alturas ya no va a cambiar. Ni el tío Pedro, ni tampoco Nge.

Eres, como todos los vecinos del pueblo, asidua a misa y vistes con gorrilla gris de aceitunera a tiempo parcial. Interpretas como siempre, con esa naturalidad con la que pronuncias las frases, como de sobrada, con intención y sarcasmo, pero con su puntita de ternura, aunque hay que reconocer que Cuerda no te dio aquí un papel muy lucido, para todos los que te hemos visto de portera, pescadera, abuela cegata o simplemente Chus. La verdadera chica Almodóvar.

Porque tu mejor papel, siempre, ha sido el de Chus haciendo de Chus. Así te queremos, como si fueras la tía loca de la familia, que anda como vaca sin cencerro. Por eso nunca te han dado premios. No se premia a quien es como es, porque sí. Al fin y al cabo, querida Chus, todos somos contingentes, y sólo tú eres necesaria.