Baltasar
Haro Collado
Director
de Local Media
Nos
decían hace un par de años los actuales gestores de la Diputación de Almería
(PP) que aunque se había logrado reducir en 7 millones la deuda de la empresa
del agua Galasa, de los 30 millones que les dejó los anteriores administradores
(PSOE-PAL), habría que ajustar las tarifas porque en las últimos 20 años no se
habían adecuado al coste real de la prestación en el mercado, por populismo y
uso partidista de la empresa pública. Al final la subida se quedó en el cajón
ante la alarma social y la oposición de los alcaldes socialistas, que se pasearon
por los medios de comunicación locales poniendo el grito en el cielo anunciando
su salida de Galasa, y, claro está, por la cercanía de las elecciones
municipales de 2015 nadie dio un paso adelante.
Oficinas de Galasa en Vera |
Estamos en 2016, la cosa no ha cambiado y, según se rumorea, la deuda de
Galasa se dispara hasta los ¡37 millones de euros! Y eso que, según el vicepresidente de la Diputación, se ahorraban 500.000 euros en sueldos, coche y
“manutención” de consejeros y demás personajes directivos... una tubería que
ahorraba 300.000 euros al año y no sé cuántas medidas más... Parece ser que el
ahorro anunciado no fue suficiente. ¡Qué penica de consejeros y directivos,
que se les privó de parte de su sueldo, de desplazamiento, teléfonos 4G…!
Unos a otros y otros a unos se echan la culpa de la situación. Tiene bemoles la cosa. Como dice un refrán popular, entre todos la mataron y ella sola se
murió, porque tiene huevos que una empresa sin competencia, que monopoliza
un servicio básico y que, por tanto, nunca le faltan consumidores esté en esta
situación. Tenemos que preguntarnos: ¿Qué panzá de mamandurrias habrá estado
“enchufado” cobrando como un ministro, al servicio del partido de turno, para
llevar a Galasa a esta situación? Ahora gobierna el PP y saldrán los socialistas en tromba… pero creo que, viendo las decisiones que han tomado cuando estaban
en el gobierno provincial junto al PAL, ellos tienen mucha responsabilidad de
la situación creada.
Mañana se reúnen y nos contarán, imagino, el futuro de la empresa pública, que
gestiona la Diputación, con el 51%, y el futuro del suministro de agua en las
comarcas del Levante y Almanzora. Indudablemente habrá que poner las tarifas
al coste real del suministro y que en todos los municipios se pague igual, pero
a ver qué alcalde le dice ahora a sus vecinos, sobre todo a los del Almanzora, que son los que la pagan mucho más barata, que se tienen que subir los recibos.
Imagino que saldrán todos corriendo y dejando a la empresa en la miseria. No nos
quedará otra que asumir los exprimidos contribuyentes los desaguisados de estos
incompetentes para poder mantener el agua en nuestros grifos.