Antonio Fernández
Periodista
Los
empresarios almerienses están preocupados. Los datos del último año parecían
apuntar a una salida de la crisis económica más o menos sólida, pero la
realidad es que los problemas persisten, las empresas están con “el agua al
cuello” y existe un peligro cierto de paralización del crecimiento y de la
actividad. El
principal problema reside en que la inversión se ha estancado en los primeros
meses de 2016 y la inercia positiva derivada de los datos de crecimiento de
2015 ya no pueden sostener una realidad que se abre paso de forma dramática en
muchas empresas.
Podría producirse una fuerte caída de la actividad económica |
El presidente
de la Cámara de Comercio, Diego Martínez Cano, advierte que en la situación
actual podría producirse una caída importante de la actividad económica en la
segunda mitad del año, “una vez que dejemos de vivir de la inercia positiva de
los dos últimos años”. Esa
inercia oculta por el momento los problemas de muchas empresas que están viendo
descender los pedidos y los contratos y que afrontan una desaceleración
creciente en la mayor parte de los sectores. Martínez Cano afirma que vuelven
los cierres de empresas, a pesar de que la crisis parecía haber tocado ya
fondo.
El
presidente de la Confederación de Empresarios de Almería (Asempal), José Cano,
coincide en que la actividad se está parando como consecuencia del descenso de
las inversiones, o al menos se está viendo ralentizada en los últimos meses, un
problema que achaca a la incertidumbre del momento.
Tanto
Cano como Martínez señalan el descenso de la inversión como origen de los
riesgos de paralización de la economía, y señalan dos razones primordiales para
que eso ocurra: por una parte la ausencia de estabilidad política que se
arrastra tras las elecciones de diciembre; por otra la desaceleración que se
observa en la economía a nivel mundial.
El
presidente de la Cámara recuerda que Almería es una provincia cuya economía
está fuertemente vinculada con los mercados exteriores, y la desaceleración del
crecimiento le afecta de una forma notable, probablemente más que a otras
provincias o regiones españolas.
El
presidente de Asempal considera imprescindible la formación de un gobierno en
España “porque el dinero es enemigo de la incertidumbre y necesitamos esa
estabilidad, y cuanto antes mejor”. Confía en que se produzca “porque creo que
los partidos, al menos la mayoría de ellos, lo están entendiendo; no es hora de
confrontaciones sino de trabajar todos juntos”.