Daniel Garófano Luque
No suelo aventurarme en pronósticos, pero tampoco he fallado demasiados de los que he hecho, sobre todo si estos están relacionados con temas donde la experiencia es un grado. En el caso que nos atañe diré lo que veo que va a pasar en las enseñanzas medias de la localidad de Huércal de Almería, lugar donde resido hace casi 12 años y donde desde hace unos meses además doy clases.
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| IES Carmen de Burgos |
El problema de Huércal a nivel educativo no es muy diferente del que pueda haber en otros lugares. Sin embargo, es un problema del que se conocen las causas pero no se pone remedio. Pasa como con los mosquitos o las aguas residuales del Andarax: están ahí, las vemos, las olemos, nos pican, nos quejamos, hacemos fotos, incluso chistes (por no llorar), sale en prensa unos meses y así, como Sísifo, vuelta a empezar.
En Huércal hay una masificación de población estudiantil, que viene aumentando desde hace casi 10 años. Los colegios tienen problemas (sobre todo La Jarilla) pero esos colegios siguen nutriendo el único centro de secundaria de una localidad de 17.000 habitantes. Hace unos 10 años había dos colegios, ahora hay cuatro. Antes había 3/4 sextos de Primaria, ahora hay 8/9. No hay que saber muchas matemáticas para hacer cuentas de lo que va pasando ni mucha magia para saber que la estructura del IES Carmen de Burgos no es estirable, es la que es, no crece ni se multiplica entre otras cosas porque ya no hay terreno para ello.
No voy a entrar (esto se alargaría demasiado) en la historia de tira y afloja entre Administraciones, ni en las mociones presentadas en los últimos tiempos para un nuevo IES ni en el papel de las AMPAS o la comunidad educativa (todos), solo voy a dejar dos ideas de lo que va a pasar (y lo mismo acierto), y dejo estas ideas para que si lo leen las familias de Huércal piensen si les apetece el panorama.
La primera idea es la lógica matemática, no hay espacios para clases, hay masificación y el agua está en el borde del vaso. Pensemos: ¿Dónde van los nuevos alumnos y alumnas? ¿Barracones tal vez? Sientan las condiciones climáticas de las aulas de primer ciclo durante los primeros y últimos meses de curso y métanlas en los barracones todo el año, pidan espacios diáfanos para que sus hijos hagan cosas diferentes, pues lo siento, no los habrá, no se quejen luego.
La segunda idea es que la masificación no solo en las aulas es indecente en el sistema educativo, esa masificación en el centro crea problemas de convivencia, mal ambiente, repercute en la calidad social y educativa de los chavales del municipio y también (y esto a lo mejor sí les interesa a otros estamentos) en la propia imagen del municipio.
Si ustedes están de acuerdo con esto a mi no me sorprenderá con esta sociedad en la que vivimos, pero conmigo no cuenten como cómplice en este asunto, ni como profesor ni como padre.