Alfonso
Rubí
Arquitecto
y presidente de Focal
E l
portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Almería nos ha invitado a los
aspirantes al puesto de Gerente de Urbanismo a pronunciarnos sobre la
designación de María Muñiz, asunto que se puede valorar desde tres puntos de
vista: el legal, el profesional y el político. Me voy a referir a los dos
primeros, porque el otro le corresponde a él.
María Muñiz |
Desde el punto de vista legal, la
designación es impecable ya que se trata de un puesto de confianza y de libre
designación, y desde el punto de vista profesional, tampoco se puede dudar de
la capacidad de una persona que ha sido responsable del Urbanismo de la capital
durante cuatro años, y que consiguió desbloquear el PGOU de 1998 hasta su
aprobación, tras varios años de atasco, algo parecido a lo que estamos
sufriendo en este momento. No sé si los méritos profesionales de María Muñiz son los
mejores, pero creo que el factor confianza puede equilibrar cualquier
diferencia si la hubiera.
"Cuando dudaba sobre si presentarme al concurso o no, la gente a la que discretamente consulté me aseguraba que el resultado iba a ser el que ha sido"
Cuando dudaba sobre si presentarme al concurso o
no, la gente a la que discretamente consulté me aseguraba que el resultado iba
a ser el que ha sido. No obstante decidí dar un paso al frente un par de días
antes de que se acabara el plazo, cuando supe que había ya muchas candidaturas,
que al fin han sido treinta y seis. Lo hice plenamente consciente de cuáles
eran las reglas del juego. No niego que la dotación económica del puesto le da
un gran atractivo, pero creo que tiene otro más importante aún: el papel que la
Gerencia debe representar en el servicio del interés general de esta ciudad a
través de la construcción de su futuro.
Sobre esa función de la
Gerencia quiero decir algunas cosas que hubiera planteado en su seno si hubiera
sido elegido. Lo hago ahora públicamente con la libertad de seguir siendo un
ciudadano independiente, y por lo tanto uno más de los doscientos mil a quienes
la Gerencia y todo el resto de Administraciones deben servir.
"Desde el punto de vista legal, la designación es impecable ya que se trata de un puesto de confianza y de libre designación, y desde el punto de vista profesional, tampoco se puede dudar de la capacidad de una persona que ha sido responsable del Urbanismo de la capital durante cuatro años, y que consiguió desbloquear el PGOU de 1998"
En primer lugar,
Almería necesita el fortalecimiento de su sociedad civil. En este aspecto, los
Estatutos de la Gerencia, aprobados en julio de 2006, prevén la existencia de
una Comisión Consultiva formada por “particulares e instituciones públicas y
privadas ligadas a la actividad urbanística”. Diez años después tal Comisión no
existe, y creo que crearla es una de las primeras cosas de las que la gerente
debería ocuparse.
También necesitamos un Plan Estratégico como instrumento
imprescindible para tener claro a dónde queremos ir, y qué medios necesitamos
para hacerlo. Ese Plan debe ser promovido y liderado por la alcaldía a través
de la Gerencia, ya que el Urbanismo no tiene sólo implicaciones territoriales,
sino también económicas y sociales, que son incluso más importantes. Así lo
reconoce el apartado 1 a )
de la Memoria Justificativa de Constitución de la Gerencia, que se aprobó junto
con los Estatutos como su Preámbulo.
"La valoración política de la designación la tiene que hacer el Sr. Pérez Navas y el resto de la oposición. La composición actual del Ayuntamiento les convierte en corresponsables de toda la actividad municipal"
En tercer lugar las Administraciones con competencias sobre la ciudad necesitan que se mejore su
funcionamiento. Esa mejora debe basarse en valores de eficacia, mérito,
esfuerzo, honestidad,… y tantos otros de los que se habla mucho y se aplican
poco. Pero el funcionamiento conjunto también necesita lealtad, confianza,
solidaridad,… entre ellas y con los ciudadanos, y que se resuelvan tantas otras
carencias de los que nos administran. La Gerencia también necesita que se le
apliquen estos criterios.
Termino por donde empecé: la valoración
política de la designación la tiene que hacer el Sr. Pérez Navas y el resto de
la oposición. La composición actual del Ayuntamiento les convierte en
corresponsables de toda la actividad municipal. Yo no voy a hacer su trabajo,
ni creo que haya ningún candidato dispuesto a hacérselo.