Simón Ruiz
Periodista
Son
ya muchos los años en los que los almerienses tardamos más o menos seis horas
en realizar el trayecto en tren a Sevilla. Y hasta el día de ayer nadie reparó
en el hecho de que es necesario que la sociedad civil en su conjunto se
manifieste de forma pacífica, ante quienes nos gobiernan, para que se enteren
de una vez por todas que Almería no puede seguir siendo castigada por ese mal
llamado síndrome de esquina. ¿Por
qué se ha tardado tanto tiempo en remover conciencias de sindicalistas,
profesionales independientes, docentes y los propios políticos? Quizá sea por
la idiosincrasia de los almerienses, acostumbrados a quejarnos más o menos en
silencio.
Pero
dicho eso, tampoco se entiende que sean ahora los representantes de los
partidos y los cargos institucionales quienes se empujen entre ellos mismos
para llevar la pancarta. ¿Acaso
no suena a algo de postureo algunas de las escenas que vimos ayer en el
Parlamento andaluz o en el interior de los trenes y del autobús
Granada-Antequera?
El
viaje en tren y autobús a Sevilla de representantes de la Mesa en Defensa del
Ferrocarril y políticos estuvo rodeado de algunas circunstancias dignas de
reflexión. A veces tiene uno la sensación de que la campaña nunca acaba
Tengo
la sensación de que la larga campaña electoral del año 2015 se está prolongando
al año 2016. Quizá por ello no me extrañó ayer ver a la presidenta de la Junta,
Susana Díaz, abandonar el pleno del Parlamento para saludar a la delegación
almeriense y prometer que va a “mediar” ante Madrid para que el problema de los
trenes de Almería se solucione pronto.
Quizá
por ello tampoco me extrañó que el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, se
acercara hasta el Parlamento aprovechando que estaba en Sevilla para hablar del
bloqueo del PGOU. Lo que sí me extrañó fue que en ese pleno del Parlamento
andaluz de ayer (el orden del día se puede consultar en la página web de la Cámara autonómica) no figurara no solo una interpelación sobre el asunto de las
comunicaciones ferroviarias en esta provincia, sino alguna iniciativa sobre
temas de incidencia directa en Almería.
Eso sí, la popular Carmen Crespo intervino
para preguntar por el seguimiento y coordinación de las iniciativas parlamentarias;
su compañero Amós García sobre investigación científica e innovación; y la
socialista Adela Segura por el reconocimiento nacional a dos centros educativos
andaluces por sus proyectos innovadores. Además, el socialista Rodrigo Sánchez
interpeló al Gobierno de su mismo partido por la captación de inversiones en
Andalucía.
Y el despropósito final llegó pasadas las dos de la tarde a las
redacciones. La Junta no tuvo mejor día que el de ayer para anunciar que el
asunto de los vuelos entre Almería y Sevilla va estupendamente. Hasta hubo foto
de rigor del consejero de Fomento con responsables de Air Nostrum. “El
consejero y los responsables de Air Nostrum han analizado la marcha del
convenio y han coincidido en resaltar el óptimo funcionamiento de esta línea y
los positivos resultados de ocupación que está registrando y que están
superando las previsiones iniciales con una ocupación que supera el 50%”.
Juzguen ustedes mismos.