Javier
Cabrera Sánchez
En Los Molinos ayer se hablaba de tenis. Los vecinos del barrio obrero almeriense pensaban en París. No comentaban la lesión de Rafael Nadal ni su sorprendente retirada de Roland Garros. En esta ocasión, las caras y los ojos de la gente transmitían más ilusión. ¡María Dolores ha ganado! La niña del club de tenis municipal, donde entrena diariamente gracias a la dedicación de Paco Rodriguez e Isma Rodriguez, ha conquistado el torneo más prestigioso del mundo sub-13. Nadie llega con facilidad a pisar la tierra batida de Paris. Quizás María Dolores López sea flor de un día o escriba con mayúsculas una de las grandes carreras del tenis español. El tiempo lo dirá.
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| María Dolores López, con Isma Rodríguez |
Lo que no le quita nadie a esta jugadora de 12 años es que ayer levantó con sus manos el Longines Future Tennis Aces, el torneo de promesas de Roland Garros. El viaje hasta París ha sido largo. Torneos nacionales, coches, vuelos, rifas, sorteos y dinero de sus entrenadores hasta poder clasificarse.
Y todo comenzó con el capricho de una niña y el regalo de su abuela. "Te pago un mes de clases por 30 euros para que juegues un rato y te entretengas", comentó en su día la abuela. Desde ese momento María Dolores empezó a tener una familia de sangre y otra deportiva. Sus entrenadores, Paco e Ismael -padre e hijo- trataron a "la niña" como una Rodriguez más. Alegría, confianza y bromas en cada viaje. Broncas y exigencia en cada sesión de entrenamiento para sacar la mejor versión.
Todo este esfuerzo tiene una recompensa cuando Paco Rodriguez recibe el mensaje "Papá, acabamos de hacer a la niña campeona de Roland Garros. Los tenemos muy gordos. Te quiero". La niña que un día se puso a entrenar gracias a los ahorros de su abuela ha conquistado el trofeo más importante del mundo de tierra batida. Y es que París sólo es la primera parada de un largo viaje.
