La familia Prior es la bandera del sufrimiento de los afectados por las casas ilegales

Gerardo Vázquez
Portavoz de AUAN

Pronto va a hacer diez años desde que se demolió la vivienda de los Sres. Prior en Vera, Almería. Era la casa de sus sueños, comprada con los ahorros de su vida y donde esperaban vivir el resto de sus vidas, disfrutando de su bien merecida jubilación. Tenían todos sus papeles, una licencia urbanística concedida por el Ayuntamiento de Vera, una licencia de primera ocupación, luz y agua.

Su escritura mostraba los sellos habituales del Registro de la Propiedad, de Hacienda, etc. Pese a ello, un nefasto día se enteraron de que se les iba a demoler su vivienda, pues sin que lo supiesen su licencia había sido impugnada. Tuvieron que vaciar su casa en muy poco tiempo. La solidaridad de sus vecinos pudo evitar la destrucción de sus pertenencias personales y muebles. El Sr. Prior se desvaneció ante la imagen dantesca de la demolición de su hogar, que quedó reducido a escombros en poco tiempo. Por azares del destino, o por razón de la bizantina normativa española, su piscina quedó indemne, así como su garaje, donde llevan viviendo ahora casi diez años.

Se quedaron sin casa y, con todas las sentencias favorables, aún no han recibido una compensación

En estos últimos años, los Sres Prior han litigado en una multitud de instancias judiciales. Les ha dado la razón el Tribunal Constitucional. Les ha dado la razón la Audiencia Nacional. Ganaron en otras instancias, y ahora acaban de ganar un pleito más. Un Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Almería acaba de dictaminar que tienen derecho a una indemnización.

Ahora bien, no es oro todo lo que reluce, y el Juzgado cuantifica el calvario moral sufrido por la Sra. Prior, es decir daños morales, en la exigua suma de unos 1.750 euros, y el del Sr. Prior en la también minúscula suma de unos 7.500 euros. Asimismo les concede parte de lo que pedían por la demolición de su casa, pero mucho menos de lo que los Prior consideran que valía.

Lo que sorprende menos es que tampoco lo van a tener fácil cobrar estas cuantías en estos momentos, dado que el Ayuntamiento de Vera ha anunciado que va a proceder a recurrir la sentencia, aunque algunos dicen no saber muy bien por qué no se les paga a los Prior de una vez por todas, dado que voces del Ayuntamiento también han anunciado tener un seguro que cubriría esta clase de incidencias. En resumidas cuentas, se prevén más años de calvario para estos señores.

Los Sres. Prior no son los únicos que han sufrido en sus carnes el enviste de la bizantina normativa urbanística. Son muchos los afectados por situaciones parecidas en muchas partes de España, y un número considerable de ellos se encuentran en el Valle del Almanzora. Los afectados han clamado por soluciones a los partidos políticos, y los partidos políticos les han escuchado promoviendo cambios en el Código Penal y en la Ley de la jurisdicción contencioso-administrativa, así como otros posibles cambios en ciernes que dotarán al Registro de la Propiedad de más fehaciencia.

No obstante, estos cambios llegan demasiado tarde para los Sres. Prior, y es por ello que los afectados anuncian que se van a manifestar. Piden que cese el calvario de los Sres. Prior, y apelan y confían en que se logre una solución rápida para esta entrañable familia que siempre ha estado ahí como bandera del sufrimiento de los afectados por las casas ilegales.