Almansa, el enemigo de Gonzálvez, al frente de la Mancomunidad

Juan Torrijos
Periodista

¡Qué palo, Eugenio, te han dado en la Mancomunidad del Bajo Andarax! El hombre que más te ha perseguido políticamente está ahora en el sillón que creías tuyo y sólo tuyo. Esta vida es una putada, Eugenio. Tú, que te has partido el alma por los pueblos del Andarax, que has sido el presidente de la Manco con más peso, ves ahora cómo al frente de la misma está la persona más odiada por ti y tu entorno.

Pleno de la Mancomunidad del Bajo Andarax

El que Juan Antonio Almansa (enhorabuena), concejal del PSOE de tu pueblo, se haya sentado en el sillón ocupado por ti durante tanto tiempo es un duro y amargo trago para tu ego personal. Diría más: es una putada tan grande como toda la sierra de Gádor. Entiendo que estés enfadado. Más, entiendo que estés cabreado. Cabreado como una mona. Perdón, como un mono. Tengamos claras las cosas del género, que después vienen algunos-as con el estacazo. Claro que cuando lo hacen los partidos se lo pasan por el forro. Los chicos de Podemos e Izquierda Unida se olvidan de las mujeres cuando dicen: “Unidos Podemos”. Tendrían que decir: “Unidos y unidas podemos”. Eso sería más correcto, ¿no creen ustedes?

Sigamos con la presidencia de Juan Antonio, al que supongo muy feliz con el cargo conseguido. Tras muchos años en la oposición municipal, tragando quina un día sí y otro también, una alegría como ésta le viene bien. Diría más: la necesitaba. La práctica política tiene sacudidas como la ocurrida en la Manco del Bajo Andarax, donde el PP perdió el poder y Eugenio Gonzálvez ve el resurgir de un rival (en este caso me atrevería a decir enemigo) de su mismo pueblo.

Al alcalde de Gádor y senador del reino no le importaba demasiado que el presidente de la Manco fuera del PSOE siempre que el político no fuera de su pueblo y encima que se llame Almansa. Es molesto perder un cargo, pero no se lo tomó muy mal cuando en mayo los votos de los ciudadanos quitaron la mayoría al PP en la Manco del Bajo Andarax. Si a alguien había que echar la culpa era a esos alcaldes o alcaldesas que habían perdido votos y con ello sus alcaldías y que ahora viven con un sueldo de la Diputación.

El enfado, yo diría, el cabreo de Eugenio Gonzálvez surge cuando le dicen que el PSOE va a presentar para la presidencia de la Manco a Juan Antonio Almansa. Eso ha sido muy duro para él. Estos socialistas no tienen caridad.