Juan Díaz Pérez
Amigos de la Alcazaba
La consejera de Cultura, Rosa Aguilar, ha defendido en su intervención en la Comisión de Cultura del Parlamento de Andalucía, la labor que ha realizado su consejería a favor del cumplimiento de la legalidad en las obras del entorno del Mesón Gitano. En la misma, ha puntualizado que “actualmente el consistorio almeriense tiene que corregir la consolidación y la urbanización del entorno de la muralla sur, el proyecto de consolidación y restauración del torreón y la muralla este, así como la intervención sobre la rasante de la misma”.
Es duro escuchar estas palabras teniendo en cuenta que la consejera debe saber que la zona está catalogada en primer nivel de protección arqueológica y se debería haber excavado entre el 75 y el 100 % de la superficie afectada por la edificación antes de haber iniciado cualquier obra de remoción en la superficie o el subsuelo y siempre contando con la autorización de Cultura. El no haber cumplido estos requisitos ha provocado que el yacimiento quede “aprisionado” por la losa de hormigón de la explanada de las cuevas y que parte de las viviendas almohades estén sepultadas bajo los muros de contención de las tierras.
La Consejería de Cultura ha infringido también la Ley del Patrimonio Histórico, que no permite ni siquiera “remover” los terrenos que se encuentran en el entorno delimitado de protección de la Alcazaba (el límite sur termina en la calle Fernández). Consecuentemente, tampoco se podía construir la gran explanada ni el imponente edificio levantado con sus escaleras, muros, etc.
En la respuesta de Rosa Aguilar puede apreciarse falta de información o cierta complicidad. Así, con los papeles cambiados, podríamos los ciudadanos recordarle a la consejera las disposiciones contenidas en el Título XIII “Régimen Sancionador” de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, para que también se aplicaran. Sin embargo, los concejales delegados de “Almería Urban” Manuel Guzmán y Carlos Sánchez consideran que todo se ha hecho correctamente, que es bueno para la ciudad y que hay que poner ya en uso lo construido.
También deben saber los ediles del Ayuntamiento de Almería que el suelo del Mesón Gitano está calificado de “Parque periurbano (V5)” en el PGOU. Toda la ladera del cerro está calificada de zona verde desde los muros de la Alcazaba hasta la calle Fernández. Según las Normas Urbanísticas del PGOU, no se permite construir y solo se permiten usos forestales y la ocupación total de las instalaciones cubiertas y descubiertas no podía exceder del cinco por ciento de la superficie total del suelo. Según las referidas normas del PGOU “los parques periurbanos en su diseño, trazado, forestación y tratamiento del espacio se atendrán a la finalidad restauradora y paisajística que se le asigna”.
Este texto anterior es muy claro de comprender y es muy fácil de ver la calificación de zona verde con el signo V5 en el plano nº 40 de “calificación del suelo” del PGOU. Por consiguiente no puede entenderse como se ha llegado a informar y aprobar estos expedientes urbanísticos y de obras.
Queda claro que Ayuntamiento ha incumplido el PGOU/1998, plan municipal vigente; así como las determinaciones del PGOU en varios expedientes aprobados por el Ayuntamiento: Plan Especial del Mesón Gitano (PEDEI-5) y Proyectos de Obra.
Pero la verdad es que tanto en la Junta de Andalucía como en el Ayuntamiento de Almería ha habido dejación de responsabilidades, permitiéndose la ejecución de unas obras “ilegales”. Ahora se intenta poner tierra por medio o echarse la culpa unos a otros al evidenciarse la magnitud de la obra realizada en el entorno inmediato al Conjunto Monumental de la Alcazaba. En el Mesón Gitano se han incumplido tanto la leyes urbanísticas como la Ley de Patrimonio Histórico, y ambas de forma muy grave.