Gorosito: “Alfonso García no habla, emite sonidos”

Emilio Ruiz

Néstor Gorosito llegó a la Unión Deportiva Almería en vísperas de la Nochebuena de 2015 con un solo objetivo: salvar al equipo del descenso tras sacarlo del pozo en el que se encontraba, el último de la clasificación. En una primera fase cumplió su objetivo, llegando incluso a conseguir diez partidos consecutivos sin conocer la derrota; pero, en el tramo final de la liga, el equipo perdió fuelle y el presidente consideró que peligraba el mantenimiento de la categoría, por lo que le sustituyó por Soriano a falta de cuatro jornadas. Cambiamos impresiones con Gorosito sobre su paso por el Almería.

Gorosito
El Almería elaboró una plantilla para ascender. ¿Cuando llegó, vio que la calidad de la plantilla respondía a las expectativas creadas?
Notamos que había acumulación de jugadores de buena técnica en algunas posiciones, pero en otras había poco recambio.

El club se encontraba el último clasificado. ¿Qué explicación dio a aquella situación?
El equipo estaba muerto. Eran los últimos y con 15 partidos sin ganar. Los motivos eran varios, no uno en particular.

“Estuvimos diez partidos sin perder y el presidente no nos llamó para felicitarnos”

¿Por qué les despidió Alfonso García? ¿Tenía confianza en mantener la categoría a pesar de tres derrotas consecutivas?
El presidente nunca nos dio una explicación. Ni siquiera fue él quien nos anunció el despido. Fue un empleado del club. No recibimos ni las gracias. Alfonso García es un hombre que no habla, emite sonidos. Recuerdo que a los 15 días de llegar me citó a Águilas porque habíamos perdido un partido. Fui con el delegado, y a la otra semana, lo mismo, pero fui con Alberto Benito. Después estuvimos 10 partidos sin perder y no nos llamó ni para felicitarnos.

“Esperaba que Soriano me informara de lo que le estaban ofreciendo, pero nunca desaconsejé su contratación”

“El Almería es un club que se maneja por los estados de ánimo de su presidente”

Ha manifestado que es una dificultad trabajar con un presidente que reside a 200 kilómetros. ¿De verdad cree que eso es un impedimiento?
Es la primera vez que me pasa algo así, que no hablo con nadie durante 80 días. No es normal esa situación en un club.

Soriano ha manifestado que se negó a despedirse de él y que, por otra parte, aconsejó al presidente que no confiara los últimos partidos en alguien que era jugador. ¿Qué opina de estas declaraciones?
Yo esperaba que Soriano me informara de lo que le estaban ofreciendo. Lo hubiera entendido sin ningún problema. Lo de que yo dije que no lo contratasen es mentira. Nunca me preguntaron nada. A Soriano no le han contado la verdad.

¿Qué valoración hace de la situación general del club?
Es un club muy particular que se maneja por estados de ánimo. Me lo decían todos. Me lo recalcaba el delegado, Jorge Díaz. El Almería es un club que no se proyecta porque depende de los estados de ánimo de quien manda.

¿Lo veremos de nuevo en la Liga?
Me gustaría seguir en España. Estoy estudiando algunas propuestas.