Juan Folío
@opinionalmeria
Hace un par de meses la actriz Inma Cuesta puso de manifiesto el uso abusivo que se estaba haciendo del PhotoShop. Denunciaba en su cuenta de Instagram el excesivo retoque que habían aplicado a la foto de una portada que protagonizaba junto a Eduardo Noriega. Hasta el punto, decía, de "verte y no reconocerte, descubrir que tu imagen está en manos de personas que tienen un sentido de la belleza absolutamente irreal". Unas semanas fue Julia Roberts quien alzó la voz en esta misma red social para reivindicar la belleza real de las mujeres más allá de maquillajes, cirugías y bótox.
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| Susana Díaz, en el anuncio del acto de hoy en Garrucha |
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| La presidenta, esta misma semana, en el Parlamento de Andalucía |
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| Inma Cuesta, antes y después de Photoshops |
También en la política el PhotoShop se utiliza con frecuencia. A Felipe González un día le desaparecieron sus características ojeras. A Rajoy, el blanco de su barba. Ahora, quien también ha hecho uso de este popular programa informático es la presidenta de la Junta de Andalucía, que hoy se presenta en un acto público en Garrucha con una imagen mucho más estilizada que la que hemos podido ver esta misma semana en el Parlamento de Andalucía con motivo de su comparecencia ante la Comisión de Investigación de los cursos de formación.
