Emilio Ruiz
El abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) acaba de echar un jarro de agua fría sobre la cabeza de los titulares de hipotecas con cláusulas suelo. En un fallo hecho público hoy, Paolo Mengozzi avala la sentencia del Tribunal Supremo español, dictada el 9 de mayo de 2013 contra las entidades BBVA, Cajamar y Abanca, que considera que las cantidades que hay que devolver son las cobradas de más desde la fecha de la sentencia, no desde la fecha de la firma del préstamo. Si el próximo diciembre, el fallo de Mengozzi es asumido por el Tribunal europeo, de lo que parece que cabe poca duda, cada titular español de una hipoteca con cláusula suelo dejará de percibir en torno a 3.750 euros.
Liberbak ha respirado aliviado |
Lo que para unos va mal, para otros va bien, y en este caso los grandes beneficiarios de la sentencia de los tribunales de justicia europeos serán los bancos espñaoles. Las entidades financieras, casi de forma generalizada, pasan por momentos muy difíciles, debido a la precariedad del negocio y los bajos tipos de interés. Una sentencia con efectos retroactivos hubiera supuesto para algunos bancos y cajas prácticamente su puntilla de muerte. No ha sorprendido que hoy la mayoría de bancos españoles recibieran la noticia con alborozo en la bolsa. En una jornada con el Ebex-35 en negativo, Sabadell subió el 2,9 %; Caixabank, el 1,45 %, y Popular, el 1,52 %. El pequeño Liberbank ha recibido la noticia con algo más que alivio: subió ayer el 13,30 %.
Se desconoce la cantidad exacta que la banca española no va a tener que desembolsar por la sentencia europea. Mientras el Banco de España, tal vez para agrandar el impacto negativo sobre el sistema financiero español y así ‘ablandar la conciencia’ de Mengozzi, habla de 7.500 millones, Golman Sachs reduce la cifra a 3.000 millones de euros. Analistas Financieros (AFI) calculan que el coste ascendería a 100 millones en el 2009, 1.600 en el 2010; 1.100 en el 2011; 850 en el 2012 y 800 hasta mayo del 2013.
Por bancos, el más afectado por tamaño hubiera sido Liberbank, con 259 millones. El impacto en las cuentas de Banco Popular hubiera sido de 700 millones. En BBVA, 1.800 millones; 660, en Caixabank, y Popular y Bankia se enfrentarían a un impacto negativo de 334 millones y 160 millones, respectivamente. Santander y Bankinter serían los bancos menos afectados.