Roberto Baca
Diputado provincial de Ciudadanos
A la espera de contar con toda la información solicitada, la solución alcanzada por el equipo de Gobierno de la Diputación en el pleno celebrado ayer es precipitada y nada justa con los vecinos de los municipios que forman parte de la empresa pública Galasa.
En esta sesión ordinaria se aprobó la subida de las tasas, que se duplican, por la prestación de los servicios relacionados con la gestión del ciclo integral del agua y su ordenanza fiscal reguladora con el objetivo de "reequlibirar" los ingresos, tal y como apuntó el vicepresidente primero de la Diputación. Entiendo que se esté trabajando para evitar el cierre de esta empresa y que cerca de 100 trabajadores se queden en la calle, pero hay que buscar las soluciones fuera del bolsillo de los vecinos de estos municipios.
Desde Ciudadanos estamos dispuestos a trabajar para ofrecer alternativas, pero para ello debemos contar con toda la información posible que, de momento, no se nos está facilitando, pese a que se trata de una empresa pública en la que la Diputación cuenta con un 53 por ciento de representación.
Que se haya utilizado esta empresa para colocar asesores o no es el dardo que utilizan el resto de partidos para pasar por encima de este enrevesado asunto. Nosotros creemos que el problema no se limita exclusivamente a esto, sino que va más allá. Dejadez por parte de los que han estado al frente de su gestión, descontrol y falta de fiscalización han llevado a Galasa a la situación actual.
Por ello, seguiremos trabajando para obtener todos los datos y ver qué ha pasado realmente y qué se puede hacer, porque lo que tenemos seguro es que doblarle la tarifa a los vecinos no es la única alternativa.
