El marrón en Albox

Javier Salvador
Editor de Teleprensa

En las pasadas elecciones municipales en Albox se registraron 5.038 votos válidos. De ellos 2.511 fueron para el PSOE y el resto se repartieron entre PP y CILUS (Ciudadanos Libres Unidos). Obviamente la mayoría absoluta fue para los socialistas pero los populares no iban a conformarse con el resultado pasase lo que pasase. Liberaron como asesor de Diputación a su candidato y le ofrecieron sustento económico para que guerrease contra uno de los alcaldes más incómodos que podía tener en esos momentos. De hecho consiguieron inhabilitarle por no entregarle documentación al portavoz del PP, que puede registrar mensualmente más escritos que días hábiles tiene este periodo. Hasta ahí todo vale, porque cada cual elige su estrategia.

¿En qué lugar queda ahora Lorena Ibanovich?

Hubo un pleno, se votó un nuevo alcalde, alcaldesa en esta ocasión, y todo parecía correcto, pero un defecto de forma obliga a un tercer nombramiento de primer edil en poco más de un año de legislatura. Y la historia se tuerce cuando la concejala que entra a ocupar la vacante que deja el primer alcalde empieza a ser tentada por el PP. Iba en la lista del PSOE pero entra como concejala de Socialistas Albojenses, ya que todos dejaron las siglas matrices cuando su alcalde fue imputado y, según el código ético del partido, no podía seguir bajo su paraguas ¿Igual que en el PP? Ni por asomo.

En esta nueva tesitura la nueva concejala, Lorena Ibanovich Muñoz, joven, falta de ingresos, sin sueldo por no estar liberada, se deja tentar hasta convertirse en el elemento que le hacía falta al candidato del PP y asesor de la Diputación, Juan Pedro Pérez Quiles, para sumar una mayoría absoluta a tres bandas, pero contando por descontado con el concejal de CILU. Y aquí es donde se le tuercen las cosas.

Los socialistas, no olvidemos que con mayoría absoluta antes de la deserciones, no tienen otro camino que proponerle a Francisco Torrecillas Sánchez (CILUS), la alcaldía. Y es precisamente ahí donde está toda la cuestión, en la persona y no en los intereses de los partidos. Torrecillas es el director del instituto de Albox, pero no es cualquier director. Sus primeros pasos en política fueron con AP, si, pero algo sucede con los populares de esta localidad cuando las personas de talla se van y por el contrario aguantan a un perfil como Quiles, a quien no olvidemos que sus concejales de la anterior legislatura dejaron en bloque.

Volviendo a Torrecillas, algo tendrá el hombre cuando el pabellón de deportes del instituto lleva su nombre, el centro es uno de los más laureados en Andalucía y en internet se le pone como ejemplo de persona dedicada a la cultura. De hecho es el principal valedor del Certamen Nacional de Teatro Aficionado "Martín García Ramos", que va ya camino de su edición número 47. Ahora es alcalde con 354 votos obtenidos en las urnas, si, más el apoyo de los 2511 del PSOE.

El marrón, lo pinten como lo pinten en el PP, ni lo tiene el PSOE ni Torrecillas por ceder o asumir la alcaldía. En primer lugar quien realmente lo lleva encima es Lorena Ibanovich, la concejala péndulo que a partir de ahora vive bajo la lupa de todos por si la colocan, o a cualquier a de los suyos, en Diputación o alguna empresa pública dirigida por el PP. Y claro, el promotor de todo el barullo tendrá que explicar a los suyos de Albox y en Almería el ridículo hecho, así como a los familiares de Ibanovich, que no estarán para mucho circo, cómo va a remediar la tara con la que deja a la chiquilla para los restos en su propio pueblo. Ese si es el verdadero marrón de Albox en este momento y no el hecho de asumir la alcaldía.