El Patio de los Naranjitos

Emilio Ruiz

La afiliación a un partido político es un acto voluntario. De hecho, la mayoría de los españoles no militan en ninguno. Pero si se toma la decisión de hacerlo, lo menos que uno se puede exigir es hacerlo con lealtad. Esa lealtad tiene varias vertientes: a la organización, a sus estatutos y resoluciones y hacia los compañeros que desempeñan cargos orgánicos o institucionales. Los estatutos de los partidos suelen castigar a los militantes que quieren ir “por libre”. El espacio de discrepancia lo dejan reservado para el debate interno. Fuera de ese lugar, la discrepancia pública se considera un acto de deslealtad y, por ello, sancionable. En los años noventa se hizo célebre una frase de Alfonso Guerra que él nunca ha reconocido como propia: “Quien se mueva no sale en la foto”. La verdad es que, tras Guerra, la disciplina en el PSOE es una quimera. El PP es, hoy, el partido “más disciplinado” de España, quién lo iba a decir.

Ciudadanos almerienses

Los partidos emergentes conceden menos valor que los tradicionales a eso que se llama “disciplina de partido”. En el caso de Ciudadanos de Almería el ejercicio de lealtad entre compañeros saltó por los aires hace tiempo. Esta semana lo hemos vuelto a ver a raíz del debate sobre el estado de la Alcazaba y las obras del Mesón Gitano. La visita a Almería de la consejera Rosa Aguilar ha merecido una despiadada reacción del portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Almería, Miguel Cazorla: “Su visita es una auténtica aberración. De nuevo la consejera ha venido a ‘quedarse’ con los almerienses, vendiéndoles humo y postureo. Ya está bien de que nos tome por tontos. Ya estamos cansados de su dejadez e inoperancia. Le pedimos a Rosa Aguilar que deje de despreciar el patrimonio histórico de los almerienses y de hacer política basura”. ¿Era necesaria tanta virulencia o es justamente lo que se critica: postureo?

Algo de Miguel Cazorla no debe haber gustado a quien fue candidato al Senado José Luis Túnez Cano, que se le ha tirado al cuello: “No sé a quién ha preguntado nuestro portavoz municipal para afirmar que Ciudadanos en Almería cree que es muy bonito todo; que yo sepa no ha habido ningún debate interno ni pregunta al respecto”. Túnez ha sobrepasado la raya de la crítica política de esta forma: “Te recuerdo que sólo eres portavoz del grupo municipal, ya no eres el "Padrone" que se inventa votaciones democráticas sin urnas… Tu patológico histrionismo te impide ver las cosas como son, tú eres concejal porque adelantaste tu elección seis meses, incluso antes de las andaluzas, cuando sólo éramos cuatro gatos y procuraste que no se presentara nadie más con trampas”. Jo.

A partir de aquí, una parte de la militancia de Ciudadanos en Almería se ha constituido en gallinero. Túnez ha llegado a ‘recordar’ al ‘ciudadano’ Hugo Sánchez Camacho que Cazorla es “tu amo”. "¿Amo? –se pregunta el aludido-, eso creo que lo tienen los animales y alguna que otra persona. Ya has quedado retratado”. Pepe Artés ha intentado poner un poco de orden: "Vaya patio de vecinos, esto es de vergüenza, ¡un poquito de por favor!". La sucursal almeriense de ‘El Patio de los Naranjitos’ está que arde.